Elon Musk y Donald Trump han protagonizado un enfrentamiento público que ha captado la atención internacional. La disputa comenzó cuando Musk criticó el proyecto de ley fiscal "One Big Beautiful Bill Act", impulsado por Trump, al considerarlo una "abominación repugnante" que aumentaría el déficit federal en 2.5 billones de dólares y recortaría los subsidios para vehículos eléctricos.

En respuesta, Trump acusó a Musk de sufrir del síndrome de "Trump derangement" y amenazó con cancelar los contratos gubernamentales con sus empresas, como Tesla y SpaceX. La situación escaló cuando Musk, a través de la plataforma X, sugirió que el nombre de Trump figura en los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, el financiero condenado por tráfico sexual de menores. Musk insinuó que esta podría ser la razón por la cual dichos documentos aún no han sido divulgados.

Este intercambio ha intensificado la controversia en torno a las conexiones pasadas de Trump con Epstein. Aunque Trump ha declarado que no es amigo de Epstein y que no ha hablado con él en años, existen registros de su relación en la década de 1990 y principios de 2000, incluyendo una aparición conjunta en un evento en Mar-a-Lago.

La confrontación entre Musk y Trump refleja tensiones más amplias dentro del Partido Republicano, donde figuras clave se ven envueltas en disputas públicas que podrían influir en la política estadounidense en los próximos meses.

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foto cortesía 

xmh