Durante una conferencia de prensa en Damasco, el enviado especial de Donald Trump en Siria, Thomas Barrack, afirmó que el gobierno de Estados Unidos va a permitir la incorporación de miles de exterroristas yihadistas extranjeros en el Ejercito de la potencia norteamericana, para mejorar sus relaciones con Siria.   

Este plan fue originalmente anunciado por tres funcionarios sirios, quienes informaron que unos 3,500 combatientes extranjeros, entre los que hay gente de la comunidad musulmana de China, Afganistán, India y Pakistán, considerados como terroristas hace un par de años, formaran una división para trabajar con EU.  

Cuando el medio de comunicación internacional, Reuters, cuestionó a Barrack sobre si este fue un acuerdo aprobado por el presidente Donald Trump y su gabinete en la Casa Blanca, el hombre, quien también funge como embajador en Turquía, mencionó que hay un entendimiento mutuo y transparente con su país.

“Es mucho mejor mantener a los combatientes, muchos de los cuales son muy leales a la nueva administración de Siria, dentro de un proyecto estatal, que excluirlos. Si hacemos esto último terminaremos cometiendo los mismos errores estratégicos que vivimos en Afganistán”, puntualizó ante los medios.

Cabe señalar que, el destino de los extranjeros que se unieron a los rebeldes sirios durante la llamada Guera Civil de los 13 años entre grupos yihadistas y el gobierno de Bashar al-Assad, ha sido uno de los problemas que más ha dificultado la diplomacia considerando que la mayoría son exintegrantes de Al Qaeda.  

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Foto: Reuters // BBC

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