El fenómeno meteorológico conocido como Alvin ha ido perdiendo fuerza y ya se considera un ciclón post-tropical. Actualmente, su centro se ubica aproximadamente a 250 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y a unos 400 kilómetros al oeste de Cabo Corrientes, Jalisco. A pesar de su debilitamiento, sigue dejando lluvias y rachas de viento que afectan principalmente a la península de Baja California, especialmente en ciudades como Cabo San Lucas y La Paz.

Mientras Alvin sigue su camino hacia el norte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantiene una alerta por otra zona de baja presión en el océano Pacífico, que presenta un 40% de probabilidad de evolucionar a ciclón tropical en los próximos siete días. Este nuevo sistema podría formarse frente a las costas de Oaxaca y Chiapas, en el sur del país, donde ya se anticipan lluvias fuertes e intensas.

Las autoridades mantienen especial atención porque estas condiciones podrían intensificarse y generar afectaciones significativas en el sur de México, donde la temporada de lluvias está en pleno apogeo. Además, la presencia de Alvin todavía deja estragos, con lluvias dispersas en estados como Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco y Chihuahua, producto de los desprendimientos nubosos asociados al ciclón post-tropical.

Se recomienda a la población en estas regiones mantenerse informada y seguir las indicaciones de protección civil, ya que las lluvias persistentes podrían causar deslaves, inundaciones y complicaciones en la movilidad.

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foto cortesía

xmh