Grupos del crimen organizado en Michoacán han comenzado a incorporar a coheteros y artesanos especializados en pirotecnia para la fabricación de explosivos, los cuales están siendo utilizados como minas terrestres y armamento en drones, tanto en enfrentamientos con cárteles rivales como en ataques contra cuerpos de seguridad.

De acuerdo con autoridades federales, algunas de estas personas son forzadas a colaborar bajo amenazas, mientras que otras se suman voluntariamente debido a su experiencia en el manejo de pólvora y materiales explosivos, lo que los convierte en piezas clave para las estructuras criminales.

Carlos Roberto Gómez Ruiz, subdirector del Agrupamiento Especializado en Artefactos Explosivos y Materiales Peligrosos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, explicó que organizaciones delictivas como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras recurren tanto al robo de explosivos industriales —usados comúnmente en minería— como a la adquisición de componentes en ferreterías para ensamblar sus armas caseras.

El funcionario subrayó que en Michoacán existen comunidades con tradición artesanal en la pirotecnia, lo que ha facilitado que estos conocimientos sean aprovechados por la delincuencia organizada. “Así como hay elementos de las fuerzas de seguridad que abandonan las filas y se integran a grupos criminales, también hay artesanos que cruzan esa línea. Ellos saben cómo trabajar la pólvora, y en el caso de la minería, sabemos que los explosivos utilizados para romper roca terminan en manos de estos grupos”, señaló.

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Foto: Especial

cdch