Durante la campaña de Donald Trump, el dueño de Tesla, Elon Musk, consumió Ketamina y otras drogas, así lo dio a conocer el NWE York Times.

De acuerdo con el diario estadounidense el consumo de ketamina, éxtasis y hongos psicodélicos por parte del Elon Musk, “iba mucho más allá del ocasional”.

Musk “tomó tanta ketamina -un potente anestésico con propiedades psicodélicas y puede causar disociación de la realidad-, que afectó a su vejiga”, un efecto conocido del consumo crónico, según el medio.

Cabe mencionar que en Estados Unidos (EU), la ketamina está aprobada solamente como anestésico en procedimientos médicos y puede ser recetada para trastornos psiquiátricos como la depresión o la ansiedad.

El empresario dijo en 2017 a través de X que tuvo “grandes altibajos, terribles bajones y un estrés constante”.

En 2024, declaró que tomaba “una pequeña cantidad” de ketamina, aproximadamente una vez cada dos semanas, como tratamiento recetado para la depresión. Los riesgos de este medicamento se volvieron muy evidentes en el país norteamericano tras la muerte del actor Matthew Perry, conocido por su papel en la serie ”Friends”.

El NYT, además, destaca que Musk “viajaba con una caja de medicación que contenía unas 20 pastillas”. La caja incluía pastillas con la marca “Adderall”, que es un estimulante que se usa para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

No obstante, el diario señala que “no está claro” si Musk continuó con este consumo de estupefacientes una vez que Trump llegó a la Casa Blanca y lo nombró como una figura de su gabinete con la tarea de adelgazar la administración.

“Ahora que mi tiempo programado como empleado gubernamental especial llega a su fin, quiero dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto despilfarrador”, dijo Musk en X.

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Foto Archivo

LMR