La vitamina D es un nutriente fundamental para el organismo, ya que facilita la absorción de calcio y fósforo, elementos esenciales para el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. Aunque el cuerpo humano puede sintetizarla mediante la exposición a la luz solar, también es posible obtenerla a través de ciertos alimentos.

Fuentes naturales de vitamina D

Entre los alimentos ricos en vitamina D se encuentran:

• Pescados grasos como el salmón, atún, caballa y sardinas.
• Huevos, especialmente la yema.
• Hongos expuestos a la luz solar, como los shiitake y champiñones.
• Leche y productos lácteos fortificados con vitamina D.

Además, en algunos países, ciertos alimentos como cereales y jugos de frutas también están enriquecidos con esta vitamina para ayudar a prevenir deficiencias, especialmente en personas con poca exposición al sol.

Importancia de la vitamina D en la infancia

En los niños, la vitamina D es crucial no solo para la salud ósea, sino también para el funcionamiento del sistema inmunológico y el desarrollo neurológico. La deficiencia de este nutriente puede llevar a condiciones como el raquitismo, caracterizado por huesos débiles y deformidades esqueléticas.

Los síntomas de deficiencia en niños incluyen:

• Dolor en los huesos y debilidad muscular.
• Fatiga persistente.
• Retraso en el desarrollo motor, como dificultad para gatear o caminar.
• En casos graves, deformidades en las piernas o costillas.

Prevención y tratamiento

Para prevenir la deficiencia de vitamina D, es recomendable:

• Exposición moderada al sol: De 10 a 30 minutos al día, dependiendo del tipo de piel y la ubicación geográfica.
• Dieta equilibrada: Incluir alimentos ricos en vitamina D y, si es necesario, consumir alimentos fortificados.
• Suplementos: En casos donde la exposición solar y la dieta no sean suficientes, los pediatras pueden recomendar suplementos de vitamina D.

Es importante destacar que, aunque la vitamina D es esencial para la salud, su consumo en exceso puede ser perjudicial. El exceso de vitamina D puede llevar a una condición conocida como hipervitaminosis D, que puede causar síntomas como náuseas, vómitos, debilidad muscular y daño renal.

Mantener niveles adecuados de vitamina D es esencial para el desarrollo saludable de los niños y para la prevención de diversas enfermedades. Una combinación de exposición solar controlada, una dieta rica en alimentos que contienen vitamina D y, cuando sea necesario, el uso de suplementos, puede ayudar a garantizar una salud óptima. Ante cualquier duda o sospecha de deficiencia, es fundamental consultar a un profesional de la salud para recibir orientación adecuada.

¿Buscando más noticias hoy en Puebla? Sigue leyendo en nuestro portal para mantenerte informado.

foto cortesía 

xmh