El reciente choque del buque escuela Cuauhtémoc con el puente de Brooklyn en Nueva York ha generado diversas reacciones en México. La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó profundamente lo ocurrido y pidió evitar que el tema se utilice con fines políticos, subrayando que lo prioritario en este momento es la solidaridad con las familias de los marinos fallecidos y la atención a los heridos.

Durante una visita a La Paz, Baja California Sur, la mandataria confirmó que tanto la Secretaría de Marina (Semar) como la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) están en coordinación con autoridades de Estados Unidos para esclarecer las causas del accidente. El impacto, ocurrido el 17 de mayo, provocó la muerte de dos elementos de la Marina, entre ellos una cadete, y dejó varios lesionados.

“Fue un accidente, no se puede usar políticamente. Hay personas fallecidas, y lo correcto es esperar el resultado de las investigaciones”, declaró Sheinbaum en entrevista con medios locales. Añadió que la embajada de México en Estados Unidos, junto con el Consulado General en Nueva York, se mantiene al tanto de la situación y está brindando apoyo tanto a la tripulación como a las familias de las víctimas.

Lo que se sabe del incidente

El buque Cuauhtémoc, una embarcación emblemática utilizada para la formación de cadetes navales, se encontraba en una maniobra de zarpe al momento del accidente. De acuerdo con reportes oficiales, uno de los mástiles de la nave chocó contra la estructura del puente de Brooklyn, ocasionando que varios tripulantes cayeran al agua o resultaran golpeados. Las autoridades aún investigan si se trató de un error humano, una falla técnica o un cálculo equivocado en la altura de paso bajo el puente.

El velero había zarpado desde el sur de Manhattan como parte de su gira internacional de instrucción, en la que representa a México en diferentes puertos del mundo. La Marina Armada de México indicó que ya colabora en la investigación para esclarecer si las condiciones de navegación eran adecuadas o si hubo negligencia durante la operación.

México y Estados Unidos trabajan juntos en la investigación

La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el embajador Esteban Moctezuma y su contraparte estadounidense Ronald Johnson han mantenido comunicación directa desde que ocurrió el accidente. Personal consular también se ha desplegado para brindar asistencia médica, legal y emocional a los marinos mexicanos y sus familiares.

Este incidente ha llamado la atención tanto por el simbolismo del buque Cuauhtémoc como por la gravedad del impacto. Aunque las causas siguen bajo investigación, especialistas en navegación naval han señalado que el Cuauhtémoc mide aproximadamente 90 metros de largo y tiene mástiles de hasta 50 metros de altura, lo cual representa un reto al pasar por puentes de altura limitada como el de Brooklyn, especialmente si las condiciones del río o del clima no son óptimas.

En espera de respuestas

La presidenta Sheinbaum insistió en que se debe permitir que la investigación avance sin juicios anticipados. Por ahora, lo que toca —dijo— es acompañar a las familias de quienes fallecieron y garantizar que los marinos heridos reciban la atención adecuada.

Mientras tanto, las autoridades mexicanas continúan recopilando información técnica del buque, así como registros de navegación y reportes de la tripulación, con el objetivo de establecer qué fue lo que realmente ocurrió la mañana del viernes.

El buque Cuauhtémoc es considerado un símbolo de la Marina mexicana y ha sido utilizado durante décadas para representar al país en encuentros internacionales, desfiles navales y misiones diplomáticas. El accidente ha sacudido no solo a la institución, sino también a la opinión pública, y el llamado general es a no convertir el dolor en una herramienta de confrontación política.

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foto cortesía 

xmh