Puebla, Pue. - Con mariachis, flores y una alfombra de bienvenida, feligreses poblanos se congregaron el pasado 13 de mayo en el Templo de Nuestra Señora de Fátima, también conocido como Virgen del Rosario, para conmemorar la tradicional Fiesta Patronal. La celebración recuerda las apariciones de la Virgen María en Cova da Iria, Portugal, en 1917, cuando, según la fe católica, se manifestó ante tres niños pastores.

Desde las primeras horas del día, la comunidad católica participó en actividades como misas solemnes, rezos del rosario y una procesión religiosa por las calles de la colonia Belisario Domínguez, donde se ubica el templo. Durante el recorrido, los asistentes portaron imágenes de la Virgen, entonaron cánticos y ofrecieron oraciones, generando un ambiente de fe y devoción.

El Templo de Nuestra Señora de Fátima, construido en 1746, es considerado un punto de referencia para los fieles de la ciudad de Puebla. A lo largo de generaciones, esta parroquia ha sido un espacio clave para la expresión religiosa y cultural, conservando vivas las tradiciones que giran en torno a la figura mariana.

Más allá de la espiritualidad, este tipo de celebraciones también refuerzan el sentido de comunidad entre los habitantes de la zona. La Fiesta Patronal de la Virgen de Fátima no solo es un evento religioso, sino también una manifestación cultural que promueve la convivencia, la identidad local y la transmisión de valores tradicionales entre generaciones.

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foto cortesía 

xmh