La noche del 9 de mayo, y la madrugada del 10, las fuerzas armadas de Israel bombardearon otra vez las zonas más pobladas de Gaza, lo que resulto en el fallecimiento de 23 civiles palestinos, entre los cuales se encontraban tres niños menores de 10 años y sus padres.

Esto se da en el marco de las ahora públicas intenciones del régimen de Benjamín Netanyahu, quien hace poco anuncio que pretenden “conquistar” este histórico territorio palestino. Asimismo, también ocurre en el medio de las disputas por el bloqueo de ayuda humanitaria a Gaza.

Con este ataque la situación para los civiles palestinos parece empeorar aún más, ya que los números de heridos continúan incrementando y las fuerzas israelís se han hecho cargo de ejecutar a la mayoría de los doctores, así como bombardear los hospitales más importantes de la ciudad.

Otro de los ataques que se registró el 9 de mayo fue contra un almacén humanitario que le pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde viven cientos de refugiados palestinos. Desafortunadamente la zona fue completamente destruida.

Por su lado, el ejército de Israel afirmó que tras lo que parece ser la activación de un artefacto explosivo en el barrio de Shijaiyah, nueve soldados israelís resultaron gravemente heridos. Esto llevo a que los civiles cerca de la zona fueran agredidos brutalmente, y arrestados.   

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Foto: Al Jazeera

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