Cada año llega el 10 de mayo y, con él, la pregunta de siempre: ¿qué le regalo a mi mamá? Aunque la fecha no representa una misión imposible, lo cierto es que elegir el detalle ideal sí puede convertirse en un dilema, sobre todo cuando uno quiere evitar caer en lo de siempre… o en lo que simplemente no va.

Porque sí, aunque flores, perfumes y chocolates nunca fallan, también hay una lista no escrita de cosas que es mejor evitar. Y no se trata de gastar más o de irse a lo complicado, sino de pensar en algo que le haga sentir que realmente pensaste en ella.

Lo que mejor dejar en el carrito… o en la tienda

Aunque suene práctico, regalar electrodomésticos como licuadoras, planchas o cafeteras puede dar un mensaje equivocado. No, mamá no está esperando que su regalo sea algo relacionado con el trabajo del hogar. Lo mismo pasa con los productos de limpieza: útiles sí, pero no para festejar.

Otro error común es dar dinero en efectivo. Aunque para algunos pueda parecer funcional, puede interpretarse como que no hubo esfuerzo o interés en elegir algo significativo. Si de plano no sabes qué regalar, mejor opta por una tarjeta de regalo para su tienda favorita. Eso le da libertad, pero también demuestra que pensaste en ella.

Y ojo con las cremas antiedad o productos para "verse joven". A menos que ella lo haya pedido, estos regalos pueden resultar incómodos o incluso ofensivos. Nada como un regalo que celebre lo que es, no lo que alguien más cree que “debería mejorar”.

Lo que sí puede hacerla sonreír

Si de consentir se trata, hay muchas opciones sencillas pero efectivas. Un día de spa, un desayuno sorpresa o un picnic en casa pueden ser detalles que recuerde más que cualquier cosa material.

Un libro de su autor favorito, un taller de jardinería, cocina o pintura, o incluso una visita al cine acompañada de sus hijos pueden hacer toda la diferencia. También se vale regalar algo hecho por ti: una taza con una frase personal, un mensaje escrito a mano o una canasta con frutas que le encanten.

La clave está en que el regalo hable de ella y no de lo que creemos que “debería” gustarle.

Menos compra de pánico, más detalle pensado

Las flores y chocolates siguen siendo clásicos que funcionan, siempre y cuando no sean comprados de último minuto. Si decides irte por esta opción, planea un poco: elige sus flores favoritas, agrega una nota con algo personal, y acompáñalos con los dulces que sabes que sí disfruta.

Este 10 de mayo no se trata de gastar mucho ni de ser el hijo o hija perfecta, sino de regalar algo que conecte con ella, que hable de lo que comparten y del cariño que hay. Porque al final, el mejor regalo es que sepa que pensaste en ella con tiempo y corazón.

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foto cortesía 

xmh