En el medio de una reciente ola de violencia contra la población, militares y policías, como parte de una guerra entre grupos guerrilleros y paramilitares, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia ordenó el confinamiento de la población civil en el noroeste del país.

Ante esto, la gobernadora del departamento del Chocó, Nubia Córdoba, denunció en redes sociales que esta nueva escalada de violencia forma parte de los conflictos entre la ya mencionada guerrilla socialista, contra grupos paramilitares de la ultraderecha afiliados al “Clan del Golfo”.

Cómo parte de lo que describieron cómo una “Guerra Occidental”, el ELN anunció que se va a prohibir temporalmente cualquier tipo de movilidad sobre el río Baudó y sus afluentes, una zona sin carreteras donde la gente suele moverse principalmente a través de botes o canoas.

De acuerdo con un comunicado de la guerrilla, este confinamiento fue ordenado con el objetivo de evitar bajas civiles durante los enfrentamientos que van a tener con los elementos paramilitares, y diferentes integrantes de la ya mencionada organización criminal.

Esto se da días después de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunciara públicamente el asesinato de 27 policías y militares en las ultimas semanas, bajo lo que suele llamarse “Plan Pistola”; una estrategia de violencia antiestatal popularizada por Pablo Escobar.

Cabe señalar que, el mandatario colombiano ha hecho esfuerzos para alcanzar la paz con las guerrillas y paramilitares desde que llego al poder en el 2022, principalmente para que el gobierno de la nación sudamericana pueda enfocarse en atacar directamente al “Clan del Golfo”.

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Foto: CNN // RFI // Global Media  

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