Este miércoles 30 de abril, la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, reconocida como la persona más anciana del mundo, falleció a los 116 años en la ciudad de Porto Alegre, donde residía en la Congregación de las Hermanas Teresianas. Su partida marca el fin de una vida dedicada a la fe, la enseñanza y a una sorprendente longevidad que la convirtió en un referente para el mundo.

Inah Canabarro, nacida el 8 de junio de 1908 en San Francisco de Asís, en el sur de Brasil, fue una figura respetada tanto dentro como fuera de la iglesia. A pesar de su salud frágil durante la infancia, su longevidad desbordó todas las expectativas. Su vida estuvo marcada por su dedicación a la Iglesia y su labor como docente. Desde joven, ingresó al internado Santa Teresa de Jesús en Santana do Livramento, y a los 26 años fue ordenada monja. A partir de allí, comenzó su labor como académica, enseñando portugués y matemáticas en Río de Janeiro, una carrera que desarrolló con pasión durante varias décadas.

Su nombre alcanzó notoriedad mundial en 2023, cuando tras la muerte de la japonesa Tomiko Itooka, Inah fue reconocida como la persona más longeva del mundo, un título que la mantuvo hasta su fallecimiento. A pesar de la avanzada edad, su vida estuvo llena de actividad espiritual y social, con una gran implicación en la comunidad religiosa y una actitud positiva que inspiraba a todos a su alrededor.

Un momento clave de su vida ocurrió en 2018, cuando recibió la bendición apostólica del entonces Papa Francisco, con motivo de sus 110 años, un gesto que reflejó el reconocimiento hacia su dedicación y servicio durante más de un siglo. Esta distinción de la iglesia católica subrayó no solo su longevidad, sino el impacto de su trabajo y fe.

Además de su profunda espiritualidad, Inah también compartió una pasión poco conocida: el fútbol. A pesar de su edad avanzada, la religiosa se mostró siempre fiel al Sport Club Internacional de Porto Alegre, equipo de fútbol que consideraba “del pueblo” y del que hablaba con un cariño entrañable. En un video grabado para conmemorar sus 116 años, expresó su amor por el club, destacando que para ella, "Inter es el equipo del pueblo, no importa si eres rico o pobre".

Su vida fue un testimonio de fortaleza y devoción, marcando una huella imborrable tanto en la comunidad religiosa como en la sociedad brasileña. La Congregación de las Hermanas Teresianas de Brasil, a través de un comunicado, expresó su pesar ante la partida de Inah, agradeciendo por su entrega y dedicación. “Hoy, que la resurrección abrace a la Hermana Inah Canabarro, damos gracias por la entrega y dedicación, pedimos que el Señor, Padre de bondad, la reciba y la acoja en su infinito amor”, escribió la congregación en su mensaje oficial.

¿Interesado en conocer más sobre lo que sucede en Puebla? Haz clic aquí para explorar más noticias hoy.

foto cortesía 

xmh