Como ya es tradición católica desde hace 20 siglos, a cinco días de la muerte del Papa Francisco se llevo a cabo el rito de clausura del féretro en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro. Este fue encabezado por el cardenal Kevin Joseph Farrell, y atendieron familiares del pontífice.

De acuerdo con lo que ha hecho público el medio italiano, “Vatican News”, durante la ceremonia el maestro de las Celebraciones Litúrgicas de la Capilla Sixtina, Diego Ravelli, leyó el acta que declara como finalizado el ciclo del pontífice, la cual pronto fue colocada en el féretro.

Asimismo, se leyó el ya tradicional “Rogito”, un texto en latín sobre la vida y obra del líder católico que ha fallecido. Tras haber sido leído, lo metieron en un tubo metálico sellado por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, y se deposito en el interior del ataúd.

Junto al cuerpo del sacerdote se colocaron monedas, cómo lo indica la ancestral tradición romana, y medallas conmemorativas que obtuvo durante su carrera como hombre de Dios. Este rito también incluyo la colocación de un velo sobre la cara del Santo Padre, antes de cerrar el féretro.

Sobre este se colocaron una cruz, el escudo papal, así como una placa especial con su nombre, sus años de vida y la duración de su ministerio petrino. Durante la noche, se llevarán a cabo oraciones y una constante vigilancia de los restos del Papa, previo a los preparativos de su misa funeraria.

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Foto: Vatican News

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