En lo que definitivamente no fue una buena mañana para el empresario sudafricano, y funcionario estadounidense, Elon Musk, se dio a conocer que el beneficio trimestral de su compañía de autos eléctrico, Tesla, cayó un 71% en comparación al mismo periodo del 2024.

La caída sorprendió a inversores y especialistas financieros, ya que es mucho mayor a lo esperado, basándose en los datos que esta empresa había hecho públicos tras su desplome en la bolsa de valores. Tesla registro un beneficio de sólo $409 millones de dólares.

Pese a que gran parte de los expertos en el marcado han señalado que esto se debe también a los aranceles impuestos por Donald Trump a básicamente todo el mundo, parece que un confundido Musk no sabe a quien culpar, y lo atribuye a lo que llama un “sentimiento político cambiante”.

De acuerdo a un informe empresarial publicado por The Washington Post, la situación tan crítica de la compañía ha llegado al punto en que el sudafricano esta dispuesto a abandonar su puesto gubernamental, argumentando en X que lo haría porque “la extrema izquierda lo esta atacando”.  

El analista Dan Ives, de la empresa Wedbush Securities, ya había dicho que esto iba a pasar, ya que para que Tesla no deje de existir Musk debe de abandonar su papel en el gobierno y enfocarse en sus negocios, sino quiere perder toda la influencia que ha acumulado.

“Tesla es Musk y Musk es Tesla. Cualquiera que piense que el daño que Musk ha infligido a la marca no es real, que pase algún tiempo hablando con compradores de autos en Estados Unidos, Europa y Asia”, agregó Ives durante una entrevista con Bloomberg.

Si bien aún no ha quedado claro cuando el sudafricano pretende abandonar su puesto en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), se sabe que su estatus como funcionario especial va a expirar en mayo.

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Foto: Bloomberg // Reuters

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