“La esquizofrenia no puede entenderse sin comprender la desesperación.”

RONALD DAVID LAING

Muy extraño. Cuidado con parecer desesperada. ¿Tanta falta le hace este nuevo distractor? Es menester preguntárselo a nuestra jefa de Estado.

Para Claudia Sheinbaum, una victoria trasparente (en Ecuador se publicaron las boletas) por 12 puntos porcentuales y verificada por observadores internacionales resulta “dudosa”. ¡Menudo sinsentido! En cambio, ningún empacho tuvo en reconocer al tirano Nicolás Maduro en una elección en la que triunfó Edmundo González Urrutia. En Venezuela, con boletas en mano, el opositor González Urrutia ganó con 7,119,768 votos contra los 3,225,819 de Maduro. ¡Un 67% contra apenas el 30%! La hoy presidenta de México y el oficialismo aceptó lo dicho por Maduro, pese a que su gobierno nunca mostró al público las boletas electorales. La 4t reconoció esa farsa de elección pues conviene a sus proyectos y posicionamientos retrógados.

Ahora en Ecuador, con una elección democrática presenciada por miles de observadores internacionales, mediando actas finales por casilla presentadas, Sheinbaum dice que se trató de una elección dudosa…

Además, la primer mandataria no quiere reanudar relaciones con Ecuador mientras Daniel Noboa sea presidente. Se justifica narrando que el año pasado, violando las normas de la diplomacia internacional, el gobierno de Noboa entró por el expresidente de Ecuador, Jorge Glas, a la embajada a la embajada de México en ese país.

Falta grave a los acuerdos internacionales sin lugar a dudas, mas ello no significa que las elecciones ecuatorianas no sean legítimas. Son cosas distintas.

Sheinbaum no quiere tener relaciones diplomáticas con un país que tuvo elecciones libres, democráticas y soberanas, pero no le molesta tener relaciones con la Cuba de Díaz-Canel, por ejemplo.

Lo que ocurre es que ella opina sobre la política de otro país, mas cuando es el extranjero el que osa hablar de nuestro gobierno, entonces se señala como intervencionismo. En otras palabras, México siempre ha sido el defensor del principio de la autodeterminación de los pueblos, pero el gobierno federal se entromete cuando no es de su agrado el resultado de los comicios (en este caso en Ecuador).