Luego de varias semanas de paros en distintas facultades, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que los estudiantes entregaron este viernes por la noche las instalaciones de al menos seis planteles, entre ellos Arquitectura, Ingeniería, Economía, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Arte y Diseño.

La decisión se dio tras negociaciones entre las asambleas estudiantiles y autoridades universitarias, donde se lograron acuerdos puntuales que buscan atender demandas internas relacionadas con el funcionamiento de los espacios, las condiciones de alimentación y la toma de decisiones al interior de las facultades.

Uno de los puntos destacados fue el caso de la Facultad de Arquitectura, donde el conflicto giraba en torno al manejo de la cafetería y la barra de alimentos. La comunidad estudiantil exigía mayor transparencia y participación en la operación de estos espacios. En respuesta, las autoridades se comprometieron a lanzar un concurso de ideas para rediseñar las zonas de comida, considerando proyectos propuestos por estudiantes y académicos. Además, se formará una comisión revisora que incluirá representación de estudiantes, profesores y personal administrativo, con el fin de vigilar la operación de estos servicios concesionados.

Cambios al reglamento interno

Otro de los temas que generó inconformidad en semanas anteriores fue la discusión sobre el artículo 15 del Reglamento del Tribunal Universitario, el cual, aunque no estaba en vigor porque el reglamento aún no ha sido publicado, contemplaba la posibilidad de expulsar o suspender a estudiantes por actos considerados como “vandalismo”.

La Comisión de Legislación del Consejo Universitario determinó eliminar por unanimidad este artículo, y el rector Leonardo Lomelí Vanegas instruyó que dicho reglamento no se publique con esa disposición incluida. Esta medida fue interpretada por varios sectores de la comunidad como un paso importante para retomar el diálogo y evitar sanciones punitivas que podrían considerarse desproporcionadas.

Rechazo a la violencia

En paralelo, la UNAM emitió un posicionamiento para condenar los hechos violentos ocurridos la tarde del viernes en los alrededores de Ciudad Universitaria, específicamente en las avenidas Insurgentes y Universidad, donde se reportaron enfrentamientos durante una manifestación. Aunque no se detallaron los grupos involucrados, la institución reiteró su respeto a la protesta pacífica, pero llamó a evitar conductas que puedan poner en riesgo a la comunidad.

Estas decisiones llegan en un momento clave para la máxima casa de estudios del país, que ha enfrentado presiones por parte de diversos colectivos estudiantiles que exigen mayor participación en los procesos internos y rechazan cualquier intento de criminalizar la protesta.

La UNAM mantiene el compromiso de continuar con las mesas de trabajo y mantener el canal abierto con las comunidades de cada facultad, en un esfuerzo por evitar nuevos brotes de inconformidad que interrumpan las actividades académicas.