Con el objetivo de generar una cultura de consumo responsable y sostenible, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) plantea, a las y los consumidores que utilizan los enjuagues bucales en su rutina de higiene, una alternativa para cuidar su bolsillo y reducir la generación de residuos que impactan negativamente el medio ambiente.

Entre las marcas analizadas en el Estudio de Calidad de la edición de marzo de la Revista del Consumidor, los precios por 500 mililitros, que es la presentación comúnmente comercializada de este producto, oscilaron desde los $30.00 hasta los $200.00 pesos.

En consideración de que estos insumos son adquiridos principalmente para cumplir la función de eliminar temporalmente el mal aliento, el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor de la Profeco validó un procedimiento para que las personas puedan preparar su propio enjuague bucal en casa con un costo promedio de $19.00 pesos por medio litro.

La Tecnología Doméstica de la Revista enlista entre los ingredientes: gotas de esencia de menta, glicerina pura, alcohol etílico sin desnaturalizar, mentol cristalizado y sorbitol, los cuales se pueden conseguir en droguerías. Al requerir cantidades pequeñas (cucharaditas) de estos en el proceso de elaboración, se recomienda conservar los restantes cerrados con tapa y mantenerlos en lugares sin humedad.

El tiempo de preparación estimado es de 15 minutos, dado que solo se tienen que mezclar los componentes en dos recipientes en el siguiente orden: en el primero, se vierte el agua y sorbitol, después de agitar se agrega la glicerina y, en el segundo, se integran el alcohol y mentol, seguido de la esencia.

Una vez obtenido un resultado homogéneo en ambos tazones, se añade el contenido del último al primer recipiente. Tras revolverse nuevamente, se disuelve una pizca de colorante para darle el toque característico de un enjuague bucal y con la ayuda de un embudo, se debe verter en una botella para conservarlo, ya que tendrá una caducidad de seis meses.

La Profeco enfatiza moderar el uso del enjuague bucal si no está prescrito ni supervisado por profesionales de la salud, debido a que el abuso en el consumo de este producto puede resultar contraproducente.

Asimismo, le recuerda a las y los consumidores utilizarlo como un complemento en la limpieza bucodental y no como un sustituto del cepillo e hilo dental.

Consulta la Tecnología Doméstica detallada de la Revista del Consumidor en el siguiente enlace: https://revistadelconsumidor.profeco.gob.mx/PDF/2025/RevistaDelConsumid or-577-Marzo-2025.pdf

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Foto: Especial

cdch