El Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla, AC (CICEPAC), como organismo colegiado de profesionistas en planeación, construcción y control de calidad en las obras de infraestructura, realizó un análisis sobre la viabilidad de implementar un reductor de velocidad para paso a nivel de peatones frente a Complejo Cultural Universitario (CCU) sobre la Vía Atlixcáyotl en el cruce con la vía Cúmulo de Virgo en la ciudad de Puebla, del cual presentamos el siguiente resumen:

Señaló que la zona de estudio presenta un alto volumen vehicular, con un flujo estimado de 30,000 vehículos diarios de acuerdo a datos viales publicados por SICT en la zona de casetas de cobro y el flujo adicional del Periférico Ecológico.

Actualmente, este tramo mantiene un nivel de servicio B, considerado aceptable para el tránsito vehicular el cual corresponde a un flujo vehicular con velocidades de operación de igual o menor a 90 km/h, aunque la velocidad nominal es de 80 Km/hr.

De acuerdo a la evaluación detallada del estudio, se determina que la implementación del reductor de velocidad “RV” presenta varias limitaciones que hacen que esta alternativa de solución no sea factible, ya que afectará en gran medida el nivel de servicio de la vía principal en horas de máxima demanda por cada sentido, generando filas entre 540 y 1,300 metros de longitud, considerando 6 ó 5 carriles de circulación libres por sentido respectivamente, condición que se presentará en su mayor nivel de afectación por el tránsito de vehículos de servicio público.

Considerando lo anterior, la solución a corto plazo más recomendable para mejorar la circulación peatonal con restricciones de movilidad, sería la instalación de elevadores o escaleras mecanizadas.

Además, la solución definitiva con paso a nivel para peatones sin afectación de tránsito para la vía principal, requiere desarrollar un nuevo proyecto y construcción de desnivel vehicular para ambos sentidos de Vía Atlixcáyotl, obra que representa un costo muy considerable.

Como conclusión señala que después de una evaluación detallada, se ha determinado que la implementación del reductor de velocidad “RV” presenta varias limitaciones y desafíos que hacen que el proyecto no sea factible, afectando el nivel de servicio de la vía y generando filas en horas de máxima demanda de hasta 541 metros de longitud, considerando 6 carriles de circulación por sentido.

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Foto: Especial

cdch