Tras el bombardeo fallido en Yemen, orquestado por el gobierno de Donald Trump, en el cual murieron civiles, pero no “terroristas” hutíes, el mandatario estadounidense declaró que, si estos grupos reciben apoyo del gobierno de Irán, va a destruir este país.

A través de Truth Social, afirmo que cada acción tomada por los rebeldes hutíes va a ser considerada por su gobierno cómo un ataque de Irán. Indicó que el país árabe va a pagar por haber apoyado en el pasado a estos grupos, y que las consecuencias “serán nefastas”.  

Estas declaraciones se dan después de que el jefe de estado ordenara una serie de operativos aéreos contra la capital de Yemen, el 15 de marzo, con el fin de “debilitar” a los rebeldes hutíes. Para su mala suerte este ataque no resulto en nada, más que en la muerte de muchos civiles.

Tras esto, los insurgentes yemeníes dieron a conocer que lanzaron 8 misiles y drones contra el portaaviones estadounidense USS Harry Truman en el norte del Mar Rojo, cómo respuesta a la agresión estadounidense que pretendía demostrar su poderío y el de el Estado de Israel.

“Los ataques perpetrados por los hutíes, unos siniestros mafiosos y matones con base en Yemen, provienen de Irán. Cualquier nuevo ataque o represalia de los hutíes será respondida con gran fuerza, y no hay garantía de que esa fuerza se detenga ahí”, declaró Trump en redes sociales.

Cabe señalar que, pese a la cercanía de los rebeldes hutíes a la ideología seguida por el gobierno de Irán, estos inicialmente fueron fundados y entrenados por los Estados Unidos e Israel en 1950, con el principal objetivo de desestabilizar los gobiernos de Oman y Arabia Saudita.  

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Foto: RT // CNN

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