México.- Contar con profesores apasionados y comprometidos por transmitir el conocimiento científico, así como una motivación constante para el desarrollo profesional y humano, han sido factores clave para que las mujeres logren desarrollarse con éxito en la educación superior, en los campos científico y tecnológico, coincidieron las científicas universitarias que participaron en el encuentro “Ciencia, tecnología y educación: Mujeres en la UNAM”.

Pero también el aprendizaje continuo, creer que podemos hacerlo, perseverar para alcanzar nuestras metas y aprovechar las oportunidades que se nos presentan contribuyen a superar obstáculos y avanzar en esta carrera científica, consideró María Elena Lárraga Ramírez, experta en Ciencias de la Computación e investigadora del Instituto de Ingeniería.

En el evento, organizado por la Coordinación de Universidad Abierta y Educación Digital (CUAED) y el Centro de Estudios en Computación Avanzada (CECAv), Lárraga Ramírez indicó que “es importante persistir y apasionarse por lo que hacemos, eso ayuda a superar cualquier obstáculo”.

Nidiyare Hevia Montiel, especialista del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), sede Mérida, dijo que uno de los primeros factores para la incursión de las mujeres en la carrera científica es el apoyo de los núcleos familiares, “en mi caso me apoyaron e impulsaron para acercarme a una de las áreas de estudio que me gustaba y los profesores y académicos (varones) con los que tenía cercanía pudieron ayudarme a encaminar mi andar científico; escuchar consejos fue clave para ello”.

Como parte de la mesa “Mujeres en ciencia y tecnología: historias de perseverancia”, la académica apuntó que las científicas deben tener constancia, dedicación y entrega en su profesión, puesto que “si no se tienen metas fijas hacia dónde se quiere llegar, además del empeño, no lo logrará. Esa constancia y entrega es algo que me ha permitido llegar al IIMAS como investigadora”.

Hevia Montiel resaltó la necesidad de fomentar vocaciones, en particular en la población estudiantil de educación básica para estar en la posibilidad de que haya más mujeres que lleguen a estudiar una carrera profesional en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

A su vez, María del Pilar Carreón Castro, investigadora del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) dijo que “la vocación científica es algo que debemos impulsar en los estudiantes desde muy temprana edad”.

Aída Huerta Barrientos, secretaria de Posgrado e Investigación de la Facultad de Ingeniería (FI), comentó que el haber estudiado en la UNAM desde la educación media superior hasta el doctorado, y formar parte de equipos de colegas que en su mayoría fueron varones, fue determinante en lo que ahora es.

Subrayó que, como estudiante de la FI, “desde el primer semestre estuve en el Programa de Alto Rendimiento Académico. Eso siempre lo menciono, ya que fue el punto de quiebre en mi formación profesional, porque a través de este Programa tuve mi primer contacto con institutos de investigación”.

En su participación del encuentro académico, realizado en el marco del 8M, Anabel de la Rosa Gómez, coordinadora de la CUAED, dijo que este evento tuvo el propósito de ser un espacio dedicado a visibilizar la importancia del papel de las mujeres en el desarrollo del conocimiento y, sobre todo, en la innovación en la UNAM.

En esta jornada participaron destacadas investigadoras quienes compartieron experiencias, logros, desafíos en disciplinas científicas y tecnológicas con el objetivo de inspirar a nuevas generaciones, fomentar un futuro más inclusivo y diverso en la academia y la investigación.

A su vez, Boris Escalante Ramírez, coordinador general del CECAv indicó que es ineludible buscar la equidad de género, no solo en la ciencia, la tecnología y la educación, sino en todas las actividades de las sociedades, su importancia radica en la necesidad de construir entornos más justos, inclusivos y enriquecedores, “no se trata de una competencia ni que un género desplace al otro”.

Resaltó que los conceptos más importantes son inclusión y diversidad. El primero de ellos “es fundamental, no sólo como principio de justicia, sino porque es indispensable incorporar todas las voces, opiniones, conocimientos y experiencias provenientes de todos los géneros, así tendremos una visión más completa y equitativa de nuestra realidad”.

Edith Tapia Rangel, integrante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la CUAED, puntualizó que en México y en el mundo, la igualdad de género sigue siendo una materia pendiente en distintos grados, modificar este patrón sigue siendo una tarea inacabada y debemos continuar los esfuerzos para lograrlo. Dentro de las tareas pendientes destaca la participación desigual de las mujeres en las tareas científicas y tecnológicas.

Ana Beatriz Carrera Aguilar, quien forma parte de la CInIG de la FI, expuso que es importante que en esta tarea de tranversalizar toda la política alrededor de género en la UNAM y que llegue a todas las dependencias “como la nuestra, empieza a hacer sentir sus impactos, en particular a visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia y la tecnología, un punto bastante importante”.

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Foto Diana Maldonado

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