Ante los medios de comunicación, y acompañado por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que sus planes para invadir Groenlandia, ya sea por la fuerza o diplomáticamente, van a concretarse eventualmente.

Resaltó que, el principal objetivo de esto es beneficiar la seguridad nacional. Indicó que pese a no haberlo considerado antes, ahora que estaba con el secretario general de la OTAN podrían dialogarlo y definir que acciones podrían tomarse para que esta sea una “anexión justa y pacífica”.

Asimismo, cuestiono la legitimidad de Dinamarca como país, así como también criticó que Groenlandia le perteneciera a una nación europea pese a que se encuentran bastante lejos. Expresó que ha pasado demasiado tiempo y es hora de que esta región sea Estados Unidos.

"Un bote danés llego ahí hace 200 años, o algo así, y ahora por eso creen tener el derecho sobre esa región. Yo no creo que lo tengan. Además, nosotros tenemos una fuerte presencia militar, tal vez en estos meses enviaremos más soldados para concretar todo”, declaró frente a la prensa.

Estas declaraciones se dan como unas respuestas a las recientes elecciones locales que se dieron en Groenlandia, donde el partido de la derecha Pro-Danesa ganó, demostrando así los deseos de la población por no querer formar parte del titán de Norteamérica.

Pese a esto, Donald Trump felicito al país por la victoria electoral de este partido político y afirmo que las nuevas autoridades están más dispuestas a dialogar, o negociar, la presencia de los Estados Unidos en este país y su potencial anexión.

En el pasado Donald Trump creyó que la mejor forma de convencer a las autoridades de este país ártico de abandonar su soberanía, fue ofreciéndoles “miles de millones de dólares”, propiedades y prometiéndoles que “toda la población estará compuesta por gente rica”.

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Foto: MSNBC // Wikipedia

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