- Salud
Neuroplasticidad permite al cerebro aprender y adaptarse
México.- La neuroplaticidad es el momento en que el cerebro humano tiene la capacidad de cambiar su función y su estructura debido a diferentes experiencias, aprendizajes o lesiones, explicó Luis Concha Loyola, investigador titular en el Instituto de Neurobiología de la UNAM, campus Juriquilla.
Cambios a nivel cerebral
En el marco de la Semana del Cerebro 2025. Moldea tu Cerebro, organizado por el Instituto de Neurobiología de dicho campus, Concha Loyola añadió que la “plasticidad se refiere a cuando algo cambia su forma, su configuración y finalmente su función. En el caso particular de neuroplasticidad significa que existen cambios a nivel cerebral los cuales son el resultado de algún evento, entrenamiento o tratamiento, etcétera, que van a reconfigurar la anatomía y la función del cerebro en general o alguna zona en específico”.
El doctor en Ciencias Médicas e Ingeniería Biomédica por la Universidad de Alberta, Canadá, agregó que es importante la neuroplasticidad porque en el contexto del aprendizaje y la memoria resulta crucial.
Nuevas habilidades
“El mundo es cambiante, conforme vamos creciendo adquirimos nuevas habilidades, guardando recuerdos que son útiles y eliminando los que no son útiles, y eso tiene como sustrato fenómenos de plasticidad en el cerebro, como la reconfiguración de circuitos entre áreas cerebrales para que se conecten o desconecten según el caso”, señaló el especialista.
En este sentido, Luis Concha, quien obtuvo su formación como médico en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, precisó que esto resulta importante porque demuestra que el cerebro no es algo estático, sino que se adapta constantemente para almacenar recuerdos, adquirir habilidades o recuperarse de daños.
Al hablar de las diferencias de neuroplasticidad en los diversos ciclos en las edades de una persona, Concha Loyola mencionó que por obvias razones en los niños resulta más prominente porque constantemente aprenden cosas nuevas, mientras que, en adultos, aunque disminuye, sigue existiendo.
“En los infantes es muy alto el nivel de plasticidad y lo vemos en la facilidad con la que pueden adquirir conocimientos o habilidades muy complejas. Por ejemplo, es más fácil aprender a andar en bicicleta o aprender un segundo lenguaje siendo niño que siendo adulto”, aseveró el investigador.
Enfatizó que estos mecanismos de plasticidad también están presentes en la edad adulta sólo que son mucho menos notorios y hay menos oportunidades para notarlos.
Luis Concha se refirió a los procesos biológicos en la neuroplasticidad, y dejó en claro que la neurogénesis existe, pese a la creencia de muchos de que no generamos neuronas durante nuestra vida.
En los infantes es muy alto el nivel de plasticidad y lo vemos en la facilidad con la que pueden adquirir conocimientos o habilidades muy complejas. Por ejemplo, es más fácil que se aprenda a andar en bicicleta o dominar un segundo lenguaje siendo niño que adulto”.
“Si bien esto no sucede en todas las partes del cerebro, hay ciertas áreas que tienen un nivel elevado de neurogénesis, sobre todo, por ejemplo, el hipocampo, el bulbo olfatorio en algunos animales, pero la neurogénesis existe”, describió.
En este orden de ideas destacó la generación de nuevas sinapsis, es decir, cuando se conectan dos neuronas que no estaban conectadas, por lo que la sinaptogénesis es un proceso que está detrás de la neuroplasticidad de manera constante.
Indicó que a nivel fisiológico podemos hablar de la potenciación o depresión a largo plazo, las neuronas que están comunicándose mucho a través de esta sinapsis y que cuando una se activa, la otra también lo hace, y mientras más eso suceda se va a facilitar más el proceso. Entonces, acotó, esto se llama una potenciación y lo contrario pues sería la depresión a largo plazo.
“Existe una frase atribuida a Donald Hebb, pionero de la biopsicología: ‘Las neuronas que disparan juntas, se conectan juntas’. Eso es una demostración de los procesos de plasticidad por sinaptogénesis”.
Asimismo, dijo que otro fenómeno importante es la modulación de la mielina que es la sustancia que rodea a los axones y que les provee como un aislante y eso facilita la propagación del potencial de acción, es decir, de la información de una neurona a otra.
“Ha habido muchos estudios en los que se ha demostrado que, tras entrenamientos muy dedicados, por ejemplo, a aprender a tocar el piano, hay áreas de mielinización aumentada justo en la sustancia blanca que está por debajo de las áreas involucradas al adquirir esta nueva habilidad”, añadió.
Concha Loyola, quien hizo una estancia posdoctoral en imagenología de pacientes con epilepsia, detalló que hábitos como el ejercicio y el aprendizaje fomentan la neuroplasticidad:
“Depende de qué tipo de plasticidad estamos hablando, es decir, aprender a malabarear va a producir cambios plásticos en el cerebro de manera focal, pero que eso vaya a fomentar que se incrementen los fenómenos de plasticidad en general, pues no, solamente va a ser específico para esta nueva habilidad aprendida”, expuso.
Pero en otros casos, como aprender a tocar el piano “tal vez se piensa que solamente incluye el desarrollo de la destreza en los dedos; sin embargo, se involucran muchas otras habilidades como la estimulación de la corteza auditiva, la memoria, entre otros, y esto puede fomentar que exista una generalización de los beneficios de la neuroplasticidad”.
Comentó que se deben promover dietas saludables, dormir correctamente en cuanto a horas de sueño, pero también un ambiente psicológico propicio para que la plasticidad del cerebro se pueda expresar.
Aseguró que la recuperación de lesiones cerebrales o accidentes cerebrovasculares son circunstancias donde más “dramáticamente” se nota la neuroplasticidad, por tanto, existen estrategias muy eficientes, como, por ejemplo, amarrar la mano sana y tratar de forzar a utilizar la mano afectada, pues al realizar terapia física para mejorar tras un infarto cerebral, se entrena el hemisferio no afectado para asumir funciones perdidas por el daño al otro hemisferio. Mediante técnicas como espejo terapéutico (ver el reflejo de la mano sana para mover la dañada) se activan circuitos alternos.
El doctor Luis Concha habló sobre los mitos que existen alrededor del cerebro, como que usamos sólo un 10 % de su capacidad:
“A alguien se le ocurrió y se popularizó incorrectamente, es falso que utilicemos el 10 % de nuestro cerebro, utilizamos todo. Lo que hacemos con él depende de cada quién, pero incluso para hacer tonterías usamos todo el cerebro, entonces, todo el cerebro está siempre sintiendo o llevando a cabo los mecanismos de plasticidad, porque, insisto, nuestro mundo es cambiante y nuestras habilidades van aumentando”, apuntó.
Insistió en que cualquier habilidad va a requerir miles de horas de práctica durante las cuales los fenómenos neuroplásticos van a estar trabajando para que esa persona se convierta en ese experto o experta.
Acerca de los riesgos que existen de la llamada pseudociencia, que muchas veces es promovida por gente no preparada que fomenta estos fenómenos neuroplásticos a través de palabras bonitas como neuroplasticidad, neuroterapia, el investigador destacó que “los métodos novedosos deben ser evaluados cuidadosamente en cuanto su efectividad y seguridad antes de ofrecerse de manera indiscriminada”.
La pseudociencia se presenta “cuando cualquier hijo de vecino toma esas palabras técnicas y hace una neuroterapia de estimulación sin un criterio riguroso de cuáles son las metas que va a lograr, cómo las va a medir, cómo las va a objetivar y así demostrar mediante el método científico que lo que están haciendo verdaderamente surte efecto y no es nada más un chantaje o una farsa”.
Añadió que existe en todo el mundo y en todos los niveles socioeconómicos una susceptibilidad para caer en el chantaje de la pseudociencia, porque las personas que la practican pueden llegar a convencerlos de los beneficios inexistentes de lo que están haciendo, por lo que se debe tener cuidado con este tema y es labor sustantiva de los científicos y divulgadores recordar los riesgos que esta implica y más cuando, en el contexto de la plasticidad, se abusa del término neuroplasticidad.
Para concluir, Concha Loyola reiteró que tener buenos hábitos y desarrollarse en un ambiente psicológicamente positivo son las factores que van a favorecer la plasticidad y “podremos aprovechar para aprender cosas nuevas, tener nuevas habilidades y un envejecimiento cognitivo sano”.
¿Quieres mantenerte al tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!
Foto Especial
mala
municipios_interiores:
Encuesta
Destacadas
-
En Izúcar se realiza el primer encuentro regional de TecuanesIzucar de MatamorosHace: 1 año 1 día
-
Certifican a empresas de Atlixco para brindar mejor servicio a los turistasAtlixcoHace: 2 años 4 meses
-
Policias de Yucatán son acusados de violar y asesinar a un joven de 23 años de edadNaciónHace: 3 años 7 meses
-
Roban camión con leche Liconsa y lo dejan en TecamachalcoTecamachalcoHace: 6 años 3 meses
-
Justifica síndico desalojo de juegos mecánicos por parque de 4 mdpTehuacánHace: 6 años 7 meses
-
Marcharán en Coapan contra patrocinio a Carrera de la TortillaTehuacánHace: 6 años 7 meses
-
Por falta de policías, piden Seguridad Estatal en YehualtepecCiudad SerdánHace: 6 años 7 meses
-
Acusan a alcaldesa de Tehuacán por actos de corrupciónTehuacánHace: 6 años 7 meses