- Salud
A cinco años de aquella pandemia que alteró nuestras vidas
México.- A cinco años de la aparición del SARS-CoV-2 y la imposición de medidas para evitar su contagio, la principal lección que aprendimos como humanidad es que el virus no sólo “nos cambió la vida, nos dejó ver que somos susceptibles y vulnerables para este tipo de emergencias. Esta pandemia no es la primera ni será la última que tengamos, desafortunadamente”.
Así lo señaló Susana López Charretón, investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, y añadió: “se murieron en estos cinco años más de 15 millones de personas, justo porque nadie había sido expuesto a este virus y a todos nos atacó de diferentes maneras”.
“Hay miles de diferentes virus a los que no hemos sido expuestos o que quizás aún no se han adaptado a las personas. Pero mientras más somos, estamos interactuando con medios ambientes y animales diferentes, acercándonos a otros contagios, nos estamos exponiendo a nuevos microorganismos patógenos y la pandemia nos hizo ver claramente lo susceptibles que somos a una nueva infección”.
Vacunas, un milagro
Los primeros contagios de Covid-19 se registraron en la ciudad de Wuhan, China, lugar desde donde el virus se esparció por el mundo. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del planeta se han contabilizado más de 760 millones de casos y más de 15 millones de fallecimientos (https://www.un.org/es/desa/las-muertes-por-covid-19-sumar%C3%ADan-15-millones-entre-2020-y-2021). Como punto de comparación, la epidemia de H1N1 del 2009 ocasionó, según la OMS, 284 mil 400 decesos.
Los mayores de 60 años o con afecciones médicas preexistentes tenían un mayor riesgo de contagio, recalcó la OMS, y agregó: “incluyen la hipertensión arterial, diabetes, obesidad e inmunodepresión debida, entre otros, al VIH, cáncer o un embarazo. El riesgo de presentar síntomas graves también es mayor en personas no vacunadas”.
En México, según números del gobierno (https://datos.covid-19.conacyt.mx/), se confirmaron más de 7 millones de casos (de los cuales el 53.66 % eran mujeres y 46.34 hombres), así como 334 mil defunciones.
Las vacunas fueron una de las herramientas que permitió a la sociedad salir de la emergencia sanitaria, en especial aquellas con tecnología de ARNm. Su descubrimiento fue tan relevante, que el comité del Premio Nobel decidió otorgarle dicho reconocimiento en la categoría de Fisiología o Medicina en 2023 a los científicos Katalin Karikó y Drew Weissman, “por sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra la Covid-19”.
“A través de sus hallazgos innovadores, que han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión de cómo el ARNm interactúa con nuestro sistema inmunológico, los galardonados contribuyeron a un ritmo sin precedentes de desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas para la salud humana en los tiempos modernos”, recalcó el comité.
Es un punto con el que concordó Susana López Charretón: “fuimos muy afortunados. Para que nos demos cuenta de qué tanto, hemos tenido una epidemia de VIH por más de 40 años, los primeros casos se notificaron en 1981, y desde entonces se ha estudiado este virus y se han invertido millones de dólares de presupuesto tratando de conseguir una vacuna porque es un virus terrible, que ha causado la muerte de millones de personas y aún no tenemos vacuna. ¿Se han podido desarrollar algunos antivirales? Sí, y ahora hay tratamientos, pero todavía no podemos prevenir que el virus infecte a través de una vacuna”.
“En el caso del coronavirus tuvimos la buena fortuna de que se juntaron varias cosas”, argumentó la especialista universitaria, “ya habíamos tenido dos brotes epidémicos de primos hermanos del SARS-CoV-2, que son el SARS original en el 2002 y un brote epidémico de Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), que es un virus que apareció en camellos de Arabia Saudita. Los dos son parientes cercanos del SARS-CoV-2 y su detección previa favoreció que muchos investigadores empezaran a estudiar a esta familia de virus llamada coronavirus”.
El siguiente paso relevante, explicó López Charretón, fueron los estudios de ARNm. “Es un método en el que mucha gente no creyó y Karikó y Weissman perseveraron durante muchos años tratando de estudiar si era posible emplear este tipo de nuevas vacunas. Y se dieron los tiempos de madurez entre la aparición de esta enfermedad con el desarrollo de las vacunas de ARN; se hicieron varios modelos, pero los más exitosos son las vacunas de Pfizer y Moderna, que muchos de nosotros hemos usado. Fue una gran fortuna y nos permitió terminar con una pandemia que pudo haber durado muchos años más”, consideró.
Cubrebocas, otra ayuda
Otra de las medidas de contención más efectivas durante los años que duró la emergencia sanitaria fue el uso de los cubrebocas, aunque un sector de la población combatió su utilización y la proliferación de desinformación incrementó las preocupaciones de muchos.
En palabras de Susana López Charretón, las mascarillas deben continuar usándose, ya que son una valiosa herramienta de protección, como lo demuestra su uso a lo largo de los años en diversos países asiáticos. “Tenemos que seguir utilizándolas, no sólo por el Covid-19, sino que, además, como se sabe, tenemos frecuentemente picos epidémicos de influenza y otros virus respiratorios como el sincicial respiratorio. Éstos se transmiten por el aire en lugares cerrados donde se juntan muchas personas; por ello, es muy recomendable emplear el cubrebocas en lugares muy concurridos y/o poca ventilación”, apuntó la investigadora del IBt.
“¿La mascarilla protege al cien por ciento?”, se preguntó la universitaria. “Quizás no. El cubrebocas se utiliza en Asia –Japón, China– desde hace muchísimos años. No sólo a partir de la pandemia por el Covid-19. Desde hace mucho tiempo, en estos países tienen conciencia de lo fácil que es estar en áreas públicas con muchas personas y lo sencillo que es contagiarse. Entonces, la gente la usa en ese tipo de situaciones y es de lo más normal. No entiendo la rebelión contra el cubrebocas, pero si tú no te quieres enfermar y deseas que no se enferme tu familia, es una medida muy sencilla y fácil de utilizar”.
La mejor manera de prevenir pandemias en el futuro o de que la sociedad esté lista ante la aparición de un nuevo virus es apoyar el quehacer científico, reflexionó López Charretón.
“Como nación, creo que nos quedó muy claro que en México no hay suficiente inversión en ciencia ni en tecnología. Desde que comenzó la pandemia todo el mundo preguntaba: ¿qué hacen los investigadores? ¿Por qué no tenemos vacunas mexicanas? ¿Por qué no contamos con respiradores nacionales? Las cosas no se hacen de la noche a la mañana. Tú debes tener una tradición científica que te permita llegar a un punto en el que, si existe un problema, todo esté maduro para crearlo. No se puede instalar un laboratorio de producción de vacunas de la nada”.
Y alertó: “Si nunca se ha trabajado en el desarrollo de una vacuna, toma años realizar esas metodologías. Actualmente no estamos listos porque no hay suficiente apoyo en las diferentes áreas que participan en este tipo de investigación”.
No hay que bajar la guardia
Dentro de pocos días comenzará la primavera, estación durante la cual disminuye el número de casos de la Covid-19. Con todo, Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, está convencido de que es necesario seguir poniendo en práctica la limpieza de manos y el uso del cubrebocas en situaciones de riesgo (aglomeraciones), así como mantener los esquemas de vacunación actualizados.
Otro punto de preocupación a futuro, consideró Susana López Charretón, investigadora del Instituto de Biotecnología, se relaciona con la mala información que consumimos, la cual a veces termina dañando la salud de quienes confían en curas milagrosas o no sancionadas por expertos médicos: “Es facilísimo que la gente difunda que ‘si te tomas este liquidito no te vas a enfermar de Covid’, había 20 mil ideas en redes sociales. Hay que buscar buenas fuentes de información; no te vas con youtubers que en tu vida has visto relacionados con salud o ciencia”.
Para la universitaria es necesario “aprender a seleccionar información, para estos problemas y muchos otros, y tratar de escuchar a los expertos en cada área. No todos pueden hablar de cualquier cosa. Es una elección que debemos aprender y practicar”.
López Charretón sugirió que al cuidado de la información se debe sumar la confianza en la ciencia y quienes la practican. “Ya sea que te pidan usar cubrebocas o que no salgas un tiempo. Rebelarte va en contra de ti, tu familia y el país. Mucha gente se rebeló contra las vacunas, pero en realidad salimos del problema gracias a ellas”.
¿Quieres mantenerte a tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!
Foto Especial
mala
Destacadas
-
En Izúcar se realiza el primer encuentro regional de TecuanesIzucar de MatamorosHace: 12 meses 4 días
-
Certifican a empresas de Atlixco para brindar mejor servicio a los turistasAtlixcoHace: 2 años 4 meses
-
Policias de Yucatán son acusados de violar y asesinar a un joven de 23 años de edadNaciónHace: 3 años 7 meses
-
Roban camión con leche Liconsa y lo dejan en TecamachalcoTecamachalcoHace: 6 años 3 meses
-
Justifica síndico desalojo de juegos mecánicos por parque de 4 mdpTehuacánHace: 6 años 7 meses
-
Marcharán en Coapan contra patrocinio a Carrera de la TortillaTehuacánHace: 6 años 7 meses
-
Por falta de policías, piden Seguridad Estatal en YehualtepecCiudad SerdánHace: 6 años 7 meses
-
Acusan a alcaldesa de Tehuacán por actos de corrupciónTehuacánHace: 6 años 7 meses