Las tensiones en la península de Corea se han incrementado tras la condena de Corea del Norte a las maniobras militares conjuntas que se llevarán a cabo entre Estados Unidos y Corea del Sur. Pyongyang advirtió que estas prácticas, conocidas como Escudo de Libertad 2025, podrían desencadenar un conflicto armado, incluso con un solo "disparo accidental".

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte calificó las maniobras como un "peligroso acto de provocación" en un contexto ya tenso en la región. El gobierno norcoreano señaló que estos ejercicios militares, que incluyen entrenamientos en vivo y simulaciones virtuales, podrían desatar una confrontación física entre las partes involucradas.

“El peligro de un conflicto armado es real. Con un solo disparo accidental, podemos encontrarnos en medio de una guerra total”, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado oficial. Este tipo de declaraciones no son nuevas, ya que el régimen de Kim Jong-un ha reaccionado de manera contundente a ejercicios militares de este tipo en el pasado, considerando las maniobras como un ensayo para una posible invasión de su territorio.

Las maniobras Escudo de Libertad 2025, que iniciarán el próximo lunes y se extenderán hasta el 21 de marzo, son de las más grandes que se realizan entre ambos países. Este año, se llevarán a cabo en una combinación de prácticas de campo, entrenamientos virtuales y simulacros, los cuales incluyen simulaciones de batallas a gran escala.

Pyongyang ha advertido en múltiples ocasiones que la cooperación militar entre Seúl y Washington representa una amenaza directa, considerándola como un "simulacro de guerra agresivo y beligerante". Estas declaraciones de rechazo se dan en un contexto de relaciones extremadamente tensas entre Corea del Norte y sus vecinos del sur, quienes se encuentran en un punto crítico debido a los lanzamientos de misiles balísticos realizados por el régimen de Kim Jong-un el año pasado, en lo que constituyó una violación a las sanciones impuestas por las Naciones Unidas.

Este tipo de maniobras anuales ya se han convertido en un punto de fricción constante, especialmente después de que Corea del Norte, el año pasado, intensificara sus pruebas de misiles. El gobierno de Pyongyang ha reiterado que considera estas acciones como una provocación que pone en riesgo la estabilidad de la región y de la península coreana.

La situación no solo ha elevado el nivel de alerta en la zona, sino que también ha generado un aumento de las tensiones en el escenario internacional, donde diversos actores están atentos a la evolución de este nuevo episodio de las tensas relaciones entre las dos Coreas.

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foto cortesía 

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