Si te vas a comer algún producto, pero su caducidad llegó y entras en duda acerca de comerlo o no, aquí podrás conocer la diferencia entre fecha de caducidad y consumo preferente. De esta manera podrás decidir si ese producto aún puede ser consumido es mejor no hacerlo.

Los productos llevan una fecha que sirve para prevenir posibles intoxicaciones o enfermedades, ya que con el tiempo los alimentos quedan expuestos a bacterias y otros contaminantes. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios, señala que es importante diferenciar entre dos indicadores en los productos: fecha de caducidad y consumo preferente.

La fecha de caducidad, indica hasta cuándo se puede consumir un alimento de manera segura. Por lo general, se les pone a productos perecederos como carnes y pescados crudos; así que se recomienda no consumirlos una vez que pase la fecha.

Por otra parte, la leyenda del consumo preferente indica hasta qué momento un alimento conserva sus propiedades y características iniciales. La Organización de Consumidores y Usuarios, señala que, si el producto ha sido almacenado correctamente, es posible consumirlo.

Lo más recomendable es consumir alimentos perecederos antes de su fecha de vencimiento; y para los que son no perecederos puedes guiarte por la fecha de consumo preferente. Hay alimentos que pueden ingerirse después de su fecha de consumo preferente, pero deben cumplir ciertas condiciones para su consumo: No estar abiertos y no presentar signos de deterioro (entre ellos, golpes, roturas o presencia de moho).

Estos son diez alimentos que se pueden consumir, siempre y cuando cumplan con las condiciones antes mencionadas:

-Papas fritas y frutos secos.

-Refrescos y alcohol.

-Pan y galletas

-Papas, arroz y legumbres.

-Mermelada y mantequilla.

-Embutidos y quesos curados.

-Sopas instantáneas y salsas en sobre.

-Pan de caja.

-Yogures.

-Tomate frito.

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LMR