México.- En los últimos días hemos observado cómo el Occidente colectivo conformado por Estados Unidos, Europa y el conjunto OTAN, que funcionaba como una sola pieza, hoy se está desmoronando, como parte de las “institucionalidades” a las que golpea el presidente Donald Trump, expuso la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Ana Esther Ceceña.

En el Seminario Internacional “Los afanes imperialistas de Trump”, la académica apuntó que Trump “golpea” sus propias coaliciones y también está analizando la formación de otras distintas, en gran medida, a través del acercamiento con Rusia, pues necesita tener un acomodamiento en la región que sea más seguro que la Unión Europea.

Añadió que con la alianza con Rusia intenta “meter cuñas” a las coaliciones Rusia-China, Rusia-Irán, Rusia-Corea del Norte, para que no pasen sobre la hegemonía de Estados Unidos de América (EUA).

La especialista mencionó que desde hace tiempo EUA tiene ubicados sus retos, lo que el Pentágono denominó como el “4+1” y que son: China, Rusia, Corea del Norte, Irán y las organizaciones violentas no estatales como Al Qaeda, los cárteles de la droga y todo aquello que puede ser calificado como grupo terrorista.

En tanto, Alfonso González Toribio, director del Centro de Investigación de Estudios Latinos y Latinoamericanos, de la Universidad de California Riverside, alertó que está regresando la idea de que la conquista y la fuerza imperial son legítimas para acumular tierra y recursos. Incluso, en el día en que tomó posesión de su cargo Donald Trump hizo referencia a un destino marcado por Dios que les indica retomar el mundo.

El trumpismo, agregó, es la personificación de un capital anglosajón desesperado por mantener la hegemonía en el orbe, acompañado por grandes multinacionales, en especial, las relacionadas con las redes sociales –Facebook, Instagram, Twiter o “X”– y que se están utilizando para promover determinada propaganda y una agenda, tal como lo hizo en su momento el fascismo.

Por ejemplo, en las redes sociales de Estados Unidos circulan muchos ataques a México, propaganda en contra de la 4T, con la que se quiere vincular a la presidenta Claudia Sheinbaum y al expresidente, Andrés Manuel López Obrador, con el narcotráfico.

Murrell Brooks, profesor asistente visitante de Soka University of America, expuso que actualmente estamos observando la aplicación de una nueva Doctrina Monroe por parte de Estados Unidos, para justificar su imperialismo y apoderarse de América Latina.

La Doctrina Monroe del siglo XIX buscaba frenar a los imperios británico y francés en América, donde Estados Unidos era un imperio en ascenso. Hoy le preocupan China y Rusia, y EUA es un imperio en declive, que batalla por mantener su hegemonía.

El experto indicó que la meta de esta nueva Doctrina Monroe es la acumulación de los recursos de México y consideró que hay en marcha una intervención en el país, utilizando el discurso de los cárteles como justificante.

Alexander Scott, candidato a doctor por la Universidad de California Riverside compartió detalles de sus investigaciones respecto al ascenso de Trump y el crecimiento de la extrema derecha en Estados Unidos entre latinos y mexicanos americanos, vinculado a la intensificación de la crisis del capitalismo neoliberal y el fracaso institucional.

Los blancos y los mexicanos americanos en la extrema derecha comparten preocupaciones sobre el aumento en el costo de vida, la inseguridad de vivienda la reducción de oportunidades económicas para las generaciones más jóvenes, lo que alimenta el miedo existencial a la desaparición del sueño americano, dijo.

Señaló que los mexicano-americanos de extrema derecha y afines a la política trumpista relatan narrativas en las que enfatizan la ética del trabajo individual y la autosuficiencia, las cuales les permitieron superar dificultades económicas y la discriminación. Se posicionan a sí mismos como orgullosos mexicanos, pero también como estadunidenses trabajadores que han ganado su lugar en la sociedad, en contraste con los inmigrantes indocumentados recientes y que son vistos como indignos o criminales.

“Estamos observando una coalición de personas subalternas de clase media y trabajadora para apoyar un proyecto político liderado por las élites que, en última instancia, buscan la preservación de la acumulación de capital y el desmantelamiento de la democracia liberal”, aseveró Scott en el Seminario Internacional, efectuado de manera híbrida.

En el encuentro también participaron los investigadores del IIEc, Ana María Aragonés Castañer, Óscar Ugarteche Galarza, entre otros.

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Foto UNAM

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