El consumo de sustancias ilícitas en México continúa su escalada, revelan recientes datos de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), que muestran un incremento notable en la demanda de atención especializada para tratar adicciones a drogas como la marihuana, las metanfetaminas y, aunque en menor medida, el fentanilo. Según Carmen Fernández, directora de los CIJ, las metanfetaminas y la marihuana son las principales sustancias que motivan la búsqueda de tratamiento entre los jóvenes.

La situación es alarmante: el consumo de metanfetaminas ha aumentado un 416% entre 2013 y 2023, según la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), con un grupo de edad que se concentra principalmente entre los 20 y 35 años. Esta droga, caracterizada por sus efectos altamente adictivos, sigue expandiéndose por el territorio nacional, y su impacto es más evidente en ciertas regiones como la Ciudad de México, Guadalajara y Sinaloa. Por otro lado, aunque el fentanilo aún no alcanza los niveles de consumo de otras sustancias, está presente en zonas como Ciudad Juárez, Tijuana y Chihuahua, donde su consumo va en aumento, especialmente en jóvenes que lo prueban en círculos cercanos o incluso en el entorno escolar.

Otro dato preocupante es el inicio temprano en el consumo de estas sustancias. Muchos de los jóvenes que buscan ayuda en los CIJ comienzan su consumo a edades extremadamente jóvenes. Mientras que algunos lo hacen a los 13 años, otros empiezan incluso a los 10, lo que indica un problema de base que tiene que ver con el entorno social, familiar y educativo en el que se desarrollan. Carmen Fernández explica que la mayoría de los jóvenes que llegan con problemas de adicción ya llevan consigo años de consumo, a veces hasta 8, lo que hace más difícil su rehabilitación.

Además, el consumo de alcohol sigue siendo uno de los principales factores de riesgo. De las 135 mil personas atendidas anualmente por los CIJ, alrededor del 81% ha probado el alcohol, que es visto por muchos expertos como la “puerta de entrada” a otras drogas. Irma Hernández, custodia de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos, resalta que el alcoholismo en jóvenes sigue siendo una de las principales causas de muerte, con el consumo excesivo durante los fines de semana y la combinación de alcohol con motocicletas como los factores más peligrosos. Este patrón no es aislado, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registran más de 2.6 millones de muertes anuales por consumo de alcohol, de las cuales una gran mayoría son hombres.

Las ciudades más afectadas por el consumo de metanfetaminas y otras drogas incluyen, además de la ya mencionada Ciudad de México, el Estado de México y Sonora. En el caso de Monterrey, la cocaína y el crack siguen siendo las sustancias más prevalentes, con un patrón que parece consolidarse como un fenómeno regional. Mientras tanto, el narcotráfico sigue alimentando el mercado de estas sustancias, exacerbando la crisis de salud pública en el país.

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xmh