México.- Un total de 22 reproducciones de mapas antiguos, seleccionados de una colección de 83 facsímiles que presentan en dibujos y manuscritos construcciones distintas del orbe que actualmente conocemos, se exhiben en la planta baja del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM y permanecerán hasta el 11 de abril.

Se trata de la exposición “La cartografía y los cambios en el mundo de los siglos XV y XVI a través de la colección Carlos Sanz”, un conjunto de planisferios, mapamundis, cartas marinas y de navegación reunidas originalmente por el historiador español, experto en cartografía antigua que vivió de 1903 a 1979.

Este evento es especial por la recopilación y la colaboración entre el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI) y el IGg, con la participación de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGB) de la UNAM”, señaló el coordinador de Humanidades de esta casa de estudios, Miguel Armando López Leyva.

Durante la inauguración del evento reconoció que enriquece el acervo de la biblioteca-mapoteca del IGg, que es la mejor biblioteca de geografía de América Latina.

En tanto, la coordinadora de la Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello, destacó que los mapas son muestra del conocimiento de un lugar, una convergencia entre las ciencias y las humanidades y un recordatorio de que ambas no están lejos.

Tesoro cartográfico

La directora del IGg y anfitriona del evento, María Teresa Sánchez Salazar, explicó que la muestra exhibe métodos de cartografía, diversas coordenadas geográficas y mapas de Ptolomeo, tesoros que serán resguardados en la mapoteca de esa entidad académica, donde se realiza una importante investigación sobre la cartografía.

De acuerdo con la directora del IIBI, Perla Olivia Rodríguez Reséndiz, comentó que muestran cambios políticos y sociales de su tiempo. “Son un recurso muy valioso para la investigación que se hace de manera cotidiana en la UNAM, donde se conservan alrededor de 100 mil de ellos”.

A su vez, la titular de la DGB, Elsa Margarita Ramírez Leyva, dijo que también son una rica fuente de información para descifrar el mundo. “Sirven para el análisis de eventos históricos y tienen una valiosa tradición multidisciplinaria”.

En la presentación se explica que luego del fallecimiento de Carlos Sanz, la colección de 83 mapas antiguos fue entregada al Centro de Investigación sobre las Francofonías Canadienses de la Universidad de Ottawa, en Canadá. En 2020 los impresos en español fueron excluidos de la colección por no estar en francés o en inglés.

Posteriormente, se entregaron a Jairo Buitrago Ciro, becario posdoctoral del IIBI, quien junto con la institución, facilitó su llegada a la biblioteca-mapoteca del IGg, cuyo prestigio y compromiso con la preservación e investigación de materiales geográficos le respaldan.

Los funcionarios que participaron en la inauguración coincidieron en que esta donación a la UNAM representa una fuente invaluable para el estudio de la cartografía antigua y la exploración del nuevo mundo, enriqueciendo la comprensión de los siglos XV y XVI y fomentando la investigación y la docencia en estos temas.

Además, contribuye a enriquecer los registros cartográficos y el acervo documental de la UNAM, poniendo al alcance de investigadores, estudiantes y público en general un tesoro bibliográfico único, de gran valor para la investigación científica.

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