La mañana del 14 de febrero, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y el mandatario de Ucrania, Volodimir Zelensky, sostuvieron una reunión en Múnich para abordar el acuerdo de paz con el fin de presentárselo al gobierno de Rusia, encabezado por Vladimir Putin.

Este encuentro en se da después de que el presidente Donald Trump hablara por teléfono con el jefe de estado ruso, y le prometiera a Zelensky realizar un acuerdo de paz en conjunto. Pese a la propuesta, el ucraniano indicó que este sólo podría realizarse si la Unión Europea (UE) colaboraba.

Durante la reunión en Alemania, Vance expresó que los Estados Unidos están dispuesto a presionar a Rusia sin importar las consecuencias. Asimismo, les aseguro a los países europeos que los incluirán en las negociaciones, mientras que estén dispuesto a asumir mayores responsabilidades en la OTAN.

"Nos parece importante que los europeos hagan un mayor esfuerzo mientras Estados Unidos se centra en zonas del mundo que corren grandes peligros", proclamó el vicepresidente, para luego decirle a los representantes europeos que Trump es su nuevo “sheriff”.

A pesar de que la administración de Trump, y previamente la de Joe Biden, dejaron en claro que no enviarían tropas militares a Kiev, Vance mencionó que de igual forma podrían encontrar una manera de presionar militarmente a Putin. Zelensky aplaudió esta declaración.

De la misma forma, el vicepresidente estadounidense recalcó, y dejo en claro, que no pretenden apoyar la anexión de Ucrania a la OTAN, ya que de acuerdo a la Casa Blanca esta idea es problemática y no les parece plausible, o realista.

Al encuentro también atendió el secretario de Estado de la administración de Donald Trump, Marco Rubio.  

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Foto: RNZ

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