El Papa Francisco suspendió momentáneamente su homilía el pasado domingo 9 de febrero durante la celebración del Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro, debido a dificultades para respirar.

Ante la situación, el pontífice pidió a un arzobispo que continuara con la lectura de su mensaje.

“Ahora me disculpo y pido al maestro que continúe la lectura por dificultad en la respiración”, expresó el Papa, provocando una reacción de apoyo de los asistentes, quienes aplaudieron en señal de comprensión.

¿Qué está afectando la salud del Papa Francisco?

El Papa Francisco ha estado lidiando con problemas respiratorios derivados de una bronquitis activa, que le ha obligado a modificar sus actividades. En los últimos días, sus audiencias habituales fueron reprogramadas y trasladadas a su residencia en la Casa Santa Marta, en lugar de celebrarse en el Palacio Apostólico Vaticano, como es tradicional.

El pasado jueves, el Papa recibió a diversos grupos en la Domus Vaticana en lugar de sus lugares habituales. La semana comenzó con la audiencia general del miércoles, donde un colaborador cercano, el padre Pierluigi Giroli, fue quien leyó la catequesis del Papa, ya que este último se encontraba con síntomas de resfriado.

Si bien el Papa ha demostrado tener una notable resistencia, estos episodios de salud han generado preocupación entre los fieles y miembros del Vaticano. Sin embargo, a pesar de sus dificultades respiratorias, el Papa sigue cumpliendo con sus compromisos, aunque adaptándolos a su condición de salud.

A pesar de los esfuerzos por mantener sus actividades, el Papa parece estar priorizando su descanso y tratamiento médico, en un intento por seguir cumpliendo con sus deberes pastorales mientras atiende su bienestar.

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