A través de sus redes sociales, y tras la partida de Benjamín Netanyahu de territorio estadounidense, Donald Trump dijo que el gobierno de Israel le entregará Gaza a los Estados Unidos una vez que la zona sea “limpiada”, para que sea una especie de asentamiento colonial estadounidense.

El mandatario aseguro que el ejército israelita convertirá a Gaza en un lugar “tan seguro” que no necesitará del ejército de su país para apropiarse de esta histórica ciudad. Pese a que ya había hablado sobre esto el martes, lo reafirmo ahora que Netanyahu ha regresado a Tel Aviv.

Ante la reacción de diferentes gobiernos de Europa, Asia y América Latina, quienes denunciaron sus acciones y lo acusaron de querer escalar el genocidio, el secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que las intenciones de tomar Gaza no serán hostiles.

Un comunicado de la Casa Blanca añadió que hasta el momento no piensan enviar soldados a Palestina, y que el desplazamiento de las poblaciones indígenas de la zona será “temporal”. Según el mandatario de los Estados Unidos, estas acciones se llevarán a cabo para “reconstruir” Gaza.

Cabe señalar que tanto los gobiernos de Egipto, Qatar, e incluso los de Israel y Palestina, criticaron la propuesta de Trump, ya que de acuerdo a ellos estaba “escrita a las prisas”, y el mandatario aparentemente no la discutió con ninguna otra persona ni agencia, previo a presentarla.

Pero, a pesar de todo esto, Netanyahu ya le ha informado a su ejercito que a partir del 6 de febrero se llevarán a cabo “salidas voluntarias” de Gaza. Esto es lamentable, ya que hace tan solo 2 semanas miles de familias regresaron a sus hogares y ahora serán otra vez desplazadas.

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Foto: Vanity Fair

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