Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó ante las cámaras un decreto que saca a su país de varias agencias de la ONU, entre estas el Consejo de Derechos Humanos. También pidió revisar el financiamiento de la ONU.

Pese a que la nación norteamericana no era necesariamente parte de este Consejo, sino que solo observaba, el decreto tiene consecuencias muy negativas. La principal es que, pretende prolongar toda financiación de la ONU que se va al apoyo de refugiados originarios de Palestina.

Uno de los asesores del mandatario, llamado Will Scharf, presentó este decreto como una forma de combatir el presunto “sesgo antiamericano” de la ONU. Cabe señalar que esto se da por petición de Benjamín Netanyahu, quien considera el apoyo a refugiados palestinos como “un delito antisemita”.

De la misma forma, este decreto igual busca revisar las contribuciones de Estados Unidos a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), también por presuntamente ser una organización “antiamericana”, de acuerdo a Scharf.

Estas acciones por parte del gobierno estadounidenses han preocupado a organizaciones y activistas de todo el mundo, quienes indican que con esto Trump va a sentirse con la libertad de violar derechos humanos de migrantes, censurar información educativa, y escalar el genocidio en Gaza.

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Foto: ABC

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