Pese a ser un símbolo muy poderoso durante la Guerra Fría, cuando la incertidumbre nuclear estaba al tope, el Reloj del Juicio Final del Boletín de Científicos Atómicos (BAS) se ha adelantado para indicar que estamos a 89 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado nunca del final.

Este simbólico artefacto es actualizado constantemente por científicos de diferentes ramas, con el objetivo de alertar sobre las amenazas nucleares, el uso indebido de tecnologías y el avance constante del cambio climático en nuestro planeta.

Este reloj inicialmente fue colocado en 1947, después de que científicos analizaran las consecuencias de las bombas atómicas que impactaron Hiroshima y Nagasaki, inicialmente acomodándolo con siete minutos para la medianoche.   

Tan solo en el 2024, este se encontró a 90 segundos de la medianoche, después de que Rusia cimentara su presencia en Ucrania a base de amenazas nucleares, y de que varios funcionarios israelitas declararan públicamente su deseo por terminar con Gaza lanzando bombas nucleares.  

Ante las múltiples cosas que han pasado, a escala mundial, durante enero, consideraron necesario avanzar el reloj. Este fue movido por el expresidente colombiano, y ganador del Premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos.

El exmandatario sudamericano mencionó la situación en Ucrania, así como el conflicto que ahora Israel está llevando a cabo en Cisjordania. De la misma forma, señalo a Donald Trump por negar el cambio climático y sacar a los Estados Unidos del Acuerdo de París.

"Dado que el mundo ya se encuentra peligrosamente cerca del precipicio, un cambio de incluso un solo segundo debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia de que si no cambiamos las cosas estamos muy cerca de un desastre global", advirtió el BAS.

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Foto: BBC

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