“El primero que se pone en guardia contra el traidor es cabalmente aquel en cuyo favor cometió el traidor su traición.”

IBN HAZM

“Cualquier hombre, a la vuelta de cualquier esquina, puede experimentar la sensación del absurdo, porque todo es absurdo.”

ALBERT CAMUS

Qué bueno que el juez Sergio Santamaría Chamú dijo que los jueces no están subordinados al Tribunal Electoral. Qué bueno también que lo dice la ley… Pero qué lástima que ni este ni esta ni el decoro ni la congruencia o el recuerdo que juraron defender la Constitución les signifique algo a los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Una vez más —digo, yo ya perdí la cuenta— los integrantes del Tribunal Electoral actúan como genuinos traidores a la patria. Encima tampoco son capaces de entender la reforma al Poder Judicial que impulsó Morena y que ellos han abrazado. Misma que, independientemente de que es un bodrio, en ningún artículo, apartado, anexo, fracción o punto establece que el TEPJF se encuentra por encima de jueces (y otros integrantes del Poder Judicial). O regresan a la universidad o entienden esto de una buena vez: los magistrados del Tribunal Electoral únicamente tienen voz, voto y alcance en temas electorales; NO para inmiscuirse o resolver o rechazar una suspensión de amparo. El Tribunal Electoral Federal dice que las suspensiones (amparos) no valen, por lo que quiere obligar al Comité de Evaluación a reanudar sus sesiones de revisión de candidaturas, pero ni siquiera la reforma del Poder Judicial, le atribuye esas facultades.

Dicen que la ignorancia es atrevida, ¿pero cómo se le llama cuando el actuar no es producto de la ignorancia? Traición a la nación. Sí, ahora que a la 4t le ha dado por mentar “traiciones”, lo que ha hecho una tras otra el TEPJF es traicionar a México, a su democracia, al voto popular, al Poder Judicial y, cuando así les convengan a sus intereses, tocará el turno al régimen traicionarlos a ellos, a los magistrados.

El Comité de Evaluación de aspirantes a ser electos como jueces o magistrados —el correspondiente al Poder Judicial— suspendió actividades por orden de un juez. Acto seguido, la mayoría en el Tribunal Electoral ordenó al PJ reactivar el proceso de elección. La respuesta —legalmente sustentada— fue no atender al Tribunal, por lo que este inició un incidente contra el Comité por desacato. El TEPJF argumenta que el juez resuelve en contra de la reforma judicial, pero eso es falso. El amparo fue para suspender el proceso de evaluación para la elección de los candidatos. Para hacer las cosas peores, dado que los poderes Ejecutivo y Legislativo ya eligieron a sus candidatos, el que el faltante sea solo el comité de selección que corresponde al Poder Judicial, anuncia una elección donde los “candidatos” a jueces estarán más que determinados por Morena y el oficialismo. Una situación paradójica a la que se enfrentan jueces y mencionado comité: su negativa no frenará esta hecatombe del Poder Judicial, pero no permite la ilegalidad y abuso de autoridad que pretende el Tribunal Electoral.

La locura y la traición no terminan ahí. La presidenta del TE, la magistrada Mónica Soto, insiste que el Comité del Poder Judicial está en “desacato absoluto” y pretende presentar un proyecto para que se realice un “proceso de insaculación” para determinar candidaturas a partir de quienes se registraron y cumplieron los requisitos en la primera fase del proceso que siguió el mencionado comité. En otras palabras, muy al estilo cuatroté recurrirán a una tómbola que lleve a cabo el Senado y acate el Poder Judicial… Así la lógica de la 4t. Mónica Soto actúa como si todos (empezando por ella) tienen atribuciones sobre el resto de los juristas del Poder Judicial. Su propuesta no solo es ilegal, traicionera y ridícula, muestra también su desprecio por el mismo poder del que ella es parte.