El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho oficial una polémica medida: el Golfo de México será renombrado como el "Golfo de América". Esta decisión, que ya había sido adelantada por el mandatario, fue ratificada por el Departamento del Interior de EE. UU., a través de una orden ejecutiva que entró en vigor de inmediato.

El cambio responde, según el gobierno estadounidense, a un esfuerzo por "honrar el legado de la grandeza estadounidense". El Departamento del Interior también anunció que se trabajará en la actualización de los nombres geográficos en el Sistema de Información de Nombres Geográficos, para que esta nueva nomenclatura sea reconocida en todos los registros federales.

Además de la modificación del nombre del Golfo, la administración Trump también anunció el retorno del nombre "Monte McKinley" para el pico más alto de América del Norte, en un gesto que busca rendir homenaje al presidente estadounidense número 25.

Resistencia Internacional: Reino Unido No Aceptará el Cambio

Mientras que en Estados Unidos el cambio ya es oficial, a nivel internacional las reacciones no se han hecho esperar. El Reino Unido, por ejemplo, ha manifestado que no reconocerá el nuevo nombre del Golfo de México. Según el diario The Telegraph, el gobierno británico continuará utilizando el nombre tradicional, a menos que el término "Golfo de América" gane aceptación generalizada en el idioma inglés.

La controversia también llegó a México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que la orden ejecutiva de Trump solo afectaría a la plataforma continental de EE. UU., no a toda la zona del Golfo de México. En declaraciones recientes, Sheinbaum subrayó que "todo debe ponerse en su justo lugar", sugiriendo que el cambio es una medida limitada a territorio estadounidense.

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Foto cortesía

xmh