El reciente asesinato de Antonio de Jesús Sarmiento Ruiz y sus hijos, Gael Antonio y Alexander, de 12 y 9 años respectivamente, generó indignación en Sinaloa. El trágico suceso ocurrió el pasado domingo en Culiacán, cuando un grupo armado intentó robarles el vehículo en el que viajaban. Antonio falleció en el lugar, mientras que sus hijos, gravemente heridos, murieron posteriormente en el hospital.

Este hecho ha provocado una ola de protestas. Miles de personas, entre ellas madres y escolares, marcharon en Culiacán exigiendo justicia y clamando por paz y seguridad en la región.

 Los manifestantes, vestidos de blanco, ingresaron al Palacio de Gobierno, donde algunos exigieron la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya, señalando la ineficacia de las autoridades para frenar la violencia que azota al estado desde hace meses.

En redes sociales, bajo los hashtags #Sinaloa, #AlexanderYGael y #Seguridad, usuarios expresan su repudio ante la violencia y su solidaridad con las familias afectadas. Videos de las protestas y llamados a la acción circulan ampliamente, reflejando el hartazgo de la ciudadanía ante la inseguridad.

Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia. Sin embargo, la población demanda acciones concretas y efectivas que garanticen la seguridad y prevengan futuros actos de violencia.

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Foto: Especial

cdch