Las recientes amenazas de deportación por parte de Donald Trump se han materializado en redadas en hospitales, escuelas e iglesias, dejando a miles de migrantes indocumentados en un estado de incertidumbre. Sin embargo, más allá de la separación de familias y el desarraigo, surge una pregunta fundamental: ¿qué pasará con los bienes adquiridos en Estados Unidos si te deportan?

En teoría, la respuesta parece clara: no perderás tus propiedades. Según las leyes estadounidenses, los bienes adquiridos durante tu estancia legal en el país siguen siendo tuyos, independientemente de tu situación migratoria.

No obstante, la realidad es más compleja, ya que aunque legalmente no te pueden quitar lo que has ganado, lo que parece más probable es que pierdas el control sobre ello debido a las complicaciones que genera la deportación.

¿Qué dice la ley estadounidense sobre los bienes de los deportados?

La ley de inmigración de Estados Unidos establece que, una vez iniciado el proceso de deportación, será casi imposible que la persona pueda regresar al país para manejar sus bienes. Esto se debe a que la ley prohíbe el ingreso de personas deportadas por varios años, lo que limita la capacidad de gestionar propiedades, cuentas bancarias o negocios.

Además, la Constitución de Estados Unidos protege el derecho a la propiedad bajo la Cuarta Enmienda, lo que significa que el gobierno no puede confiscar bienes sin un debido proceso.

Por lo tanto, los bienes no pueden ser confiscados simplemente por el hecho de estar indocumentado. Sin embargo, las dificultades logísticas que surgen tras una deportación hacen que muchos migrantes se enfrenten a la pérdida indirecta de estos activos si no pueden organizar su manejo desde el extranjero.

¿Qué hacer con tus bienes si te deportan?

Si eres un migrante indocumentado y te preocupa qué pasará con tus bienes en caso de una deportación, las autoridades mexicanas han dado varias recomendaciones para evitar que los activos se pierdan en el proceso.

1. Haz un inventario detallado: Es importante realizar una lista de todos tus bienes, como propiedades, cuentas bancarias, vehículos, negocios, entre otros. Anotar todos los detalles y tener a la mano información de contacto de las personas que pueden ayudarte a gestionar estos activos será clave.
2. Desarrolla un plan de acción: Piensa en qué deseas hacer con cada activo en caso de que seas deportado. ¿Quieres vender tu casa? ¿Qué sucederá con tus cuentas bancarias? Tener un plan preestablecido te permitirá actuar con rapidez si llegara el momento de abandonar Estados Unidos.
3. Escribe un poder notarial: Si tienes familiares o amigos de confianza en Estados Unidos, considera otorgarles un poder notarial para que puedan encargarse de tus bienes en tu nombre. Esto les dará la capacidad legal de manejar tus propiedades y finanzas en tu ausencia.
4. Organiza tu papeleo: Es fundamental tener toda tu documentación organizada en un solo lugar. Esto incluye documentos de propiedades, cuentas bancarias, contratos de renta, seguro de automóvil, documentos fiscales y cualquier otra información financiera relevante. Esto facilitará el proceso si necesitas que alguien más administre tus activos.

Los retos de la deportación

Aunque las leyes en EE. UU. no permiten la confiscación directa de los bienes de un deportado, la realidad es que la distancia y la falta de acceso al país complican la administración de estos activos.

Las personas deportadas, especialmente aquellas que llevan años trabajando y viviendo en el país, enfrentan desafíos adicionales como la imposibilidad de regresar para realizar trámites, lo que podría llevar a la pérdida de propiedades o incluso a que sus negocios quiebren.

En este contexto, la planificación previa se vuelve esencial. Tener un plan claro y organizado puede marcar la diferencia entre perderlo todo o conseguir que tus bienes sean manejados adecuadamente por alguien de confianza.

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Foto cortesía

xmh