Mexicali, BC.- En el marco de las posibles deportaciones masivas que realizará el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, iglesias católicas de Baja California ha comenzado a donar y destinar más recursos para los comedores y albergues que suelen alojar a migrantes.

Por ejemplo, la diócesis de Mexicali ha estado organizando bazares y eventos de caridad para financiar el apoyo que van a necesitar los migrantes deportados una vez que lleguen a México. Uno de los espacios que resultará esencial para ayudar a estos migrantes será el Albergue Maná, que se ubica a unos dos kilómetros de la frontera con Estados Unidos.

Pese a qué este albergue está diseñado para unas 20 personas, se pretende expandirlo para que puedan alojarse al menos 40 migrantes. El tiempo de estadía será de 5 días, en los cuales serán asistidos para regresar a sus estados, o países de origen. En algunos casos también se analizará quienes desean quedarse en Mexicali, para así ayudarles a encontrar un trabajo.

A pesar de esto, se debe señalar que todos los albergues le pertenecen y son gestionados por el gobierno de Baja California, y la comunidad eclesiástica solo se hará cargo de apoyar en los trabajos de expansión y ayudando a los migrantes por medio de alimentos o donaciones. Ante esto, la alcaldesa Norma Bustamante aplaudió el compromiso de la iglesia.

De la misma forma, reitero que estos albergues serán exclusivos para los mexicanos que hayan sido deportados, los extranjeros solo recibirán asesorías para que logren encontrar una forma segura y legal de regresar a sus países de origen.

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Foto: Diócesis de Mexicali     

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