Puebla, Pue. – La emblemática escultura de mariachi ubicada en el Jardín de San Inés, en la esquina de la 9 Poniente y 3 Sur, volvió a ser víctima del vandalismo. La estatua, que representa al mariachi de Puebla, amaneció este 12 de enero de 2025 sin uno de sus principales elementos: el instrumento musical que originalmente sostenía en las manos.

Trabajadores de la zona fueron quienes notaron la falta del instrumento, lo que inmediatamente generó alarma, ya que esta pieza de bronce forma parte de un conjunto de monumentos representativos de la ciudad. Este incidente se suma a otros casos recientes de vandalismo en esculturas públicas ubicadas en el Centro Histórico de Puebla.

El Vandalismo en el Centro Histórico de Puebla

Este no es un caso aislado. La escultura del mariachi se suma a una serie de monumentos en el centro de la ciudad que han sido dañados en los últimos meses. Uno de los incidentes más recientes ocurrió el 26 de diciembre de 2024, cuando la escultura de Hugo Leicht Meyer, ubicada en la calle 5 de mayo, apareció sin el libro que la figura sostenía en las manos.

Además, otro caso destacado sucedió el 25 de diciembre de 2024, cuando la escultura “Alas que abrazan” apareció mutilada, con solo el mástil que las sostenía.

Otro de los casos más lamentables ocurrió con la estatua de la escritora Elena Garro Navarro, ubicada en el corredor 5 de mayo en el parque de San Luis. La escultura amaneció con dos dedos mutilados y sin el libro que la figura también tenía en sus manos, lo que evidencia el deterioro constante de las obras públicas de la ciudad debido al vandalismo.

La Rehabilitación y la Inversión en Esculturas

Cabe recordar que la escultura del mariachi, que fue inaugurada como parte de la rehabilitación del Jardín de San Inés, fue restaurada el 21 de abril de 2022 por el Ayuntamiento de Puebla.

Para ese proyecto, se realizó una inversión de 37 millones de pesos para la rehabilitación del espacio, mientras que la restauración de las ocho esculturas que adornan el área costó más de tres millones de pesos. Sin embargo, los esfuerzos de restauración y conservación no parecen haber sido suficientes para evitar los daños constantes a estas piezas de arte público.

El Material de las Esculturas y la Fragilidad del Patrimonio Público

El principal factor que parece facilitar estos actos vandálicos es el material con el que están fabricadas muchas de las esculturas. El bronce y otros materiales metálicos son muy susceptibles al robo o al daño debido a su valor en el mercado negro. Sin embargo, los habitantes y trabajadores de la zona insisten en que lo que más duele no es solo el valor material, sino el daño al patrimonio cultural que estas esculturas representan para la ciudad.

La preocupación entre los ciudadanos crece, ya que no es la primera vez que estos actos se repiten. La falta de medidas de seguridad efectivas en las zonas más transitadas del Centro Histórico, así como la ausencia de vigilancia en horas nocturnas, pone en evidencia la vulnerabilidad de las esculturas que adornan la ciudad.

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