En una sorpresiva reversión, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha cedido ante las crecientes críticas por el nuevo cobro de 42 dólares a los turistas que lleguen a México a bordo de cruceros, una medida incluida en la reforma a la Ley Federal de Derechos para el ejercicio fiscal 2025.

El Congreso de la Unión había aprobado este cobro, el cual se aplicaría a los extranjeros que ingresaran al país por vía marítima. Sin embargo, ante las presiones del sector turístico y las protestas de diversas organizaciones, la administración ha optado por suspender temporalmente la medida, otorgando un estímulo fiscal que permitirá a los turistas evitar el pago durante los primeros seis meses de 2025.

Este acuerdo fue oficializado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que publicó el decreto en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF). De acuerdo con el comunicado, se otorgará un estímulo fiscal equivalente al 100% del cobro, lo que significa que los turistas extranjeros que lleguen en cruceros no tendrán que pagar los 42 dólares inicialmente establecidos.

Medida temporal y apoyo al turismo

Aunque el estímulo fiscal es una solución temporal, el gobierno aclaró que su propósito es respaldar al sector turístico, uno de los más golpeados por las consecuencias económicas de la pandemia y las restricciones sanitarias.

La SHCP especificó que esta exención será válida solamente entre los meses de enero y junio de 2025, cubriendo los primeros seis meses del ejercicio fiscal del año. A partir del segundo semestre del 2025, la tarifa de 42 dólares será aplicada a los pasajeros de cruceros.

Este cobro de 42 dólares había generado un intenso debate, ya que se consideraba que podría afectar negativamente la llegada de turistas, particularmente en una época en que la industria busca reactivarse por completo. Las críticas apuntaban a que, además de ser una carga económica adicional para los turistas, el cobro podría perjudicar la competitividad de México frente a otros destinos turísticos del Caribe y América Central.

Aplazamiento del pago, pero no su eliminación

Pese a esta modificación temporal, la medida de cobrar el derecho por la expedición del documento migratorio no ha sido cancelada, sino que ha sido aplazada. Para muchos, esta es una muestra clara de la presión que ha ejercido el sector turístico y la necesidad de generar políticas que favorezcan la reactivación del turismo sin sobrecargar a los viajeros.

La medida será revisada a mediados de 2025, y dependiendo de los resultados en cuanto a la afluencia de turistas, podría aplicarse nuevamente en el segundo semestre del año. Por lo pronto, el estímulo fiscal es un alivio para los turistas que planean visitar México en la primera mitad del año, lo que podría traducirse en un incremento de la llegada de viajeros a los puertos turísticos más importantes del país.

El futuro del sector turístico en México

A pesar de que esta decisión parece haber apaciguado por el momento las críticas, aún queda por ver cómo afectará la implementación de estas políticas fiscales al panorama turístico en el futuro cercano. Las autoridades deberán mantener un balance entre la recaudación de ingresos y el impulso al turismo, para no perder competitividad en una industria que, a nivel global, se enfrenta a retos constantes.

El estímulo fiscal puede ofrecer una ventaja a corto plazo, pero la pregunta sigue siendo si México podrá mantener su atractivo sin imponer costos adicionales a los turistas que, en muchos casos, prefieren destinos sin cargos imprevistos. La reactivación económica del país depende, en buena medida, de saber administrar estas decisiones con eficacia.

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xmh