Veo con un poco de preocupación e intriga que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo habla sobre reformas en materia electoral a nivel municipal.

Es cierto que es para muchos desconocido como se eligen muchos de los funcionarios a nivel municipal y como se forman los cabildos pero meterse ahí hace que todo sea muy complejo.

De inicio, hay 2,478 demarcaciones municipales localizadas en 32 entidades estatales. Cada estado tiene su Constitución y diferentes reglamentos. Creo que antes de empezar toda una reforma electoral se tendría que buscar cumplir las reglas previamente establecidas.

La presidenta habla de nepotismo en los gabinetes, habría que definir nepotismo en otras posiciones gubernamentales. Pongamos como ejemplo a Monterrey. Es por todos ampliamente conocido que la excandidata por MC a la alcaldía de Nuevo León está casada con el gobernador de Nuevo León y a sabiendas de esto, aun así se siguió con el procedimiento que implico gastos como los que quiere evitar la presidenta. Si a esto le suma que no se cumplió con la regla de residencia en el municipio que pretendía gobernar, el gasto que se hizo ahí fue grande y sin sentido.

La presidenta busca una manera de homologar los gobiernos municipales, pero creo que eso debería de ser dejado de lado, al menos por ahora, para trabajar en las muchas otras cosas que se tienen que trabajar.