El Zoológico de Beijing acaba de recibir una valiosa adición a su población de ibis crestados: 16 ejemplares nacidos en Japón que, tras completar un proceso de cuarentena de un mes, se han instalado oficialmente en sus instalaciones.

Estos ibis son descendientes de los que fueron enviados desde China en un esfuerzo conjunto para preservar una especie que ha estado al borde de la extinción.

Una especie en peligro de extinción

El ibis crestado, conocido por su distintiva cresta de plumas y su comportamiento tímido, es una especie que ha estado bajo protección nacional en China desde hace varias décadas.

En 1981, esta ave estuvo a punto de desaparecer por completo, con solo siete ejemplares salvajes registrados en la región de Yangxian, en la provincia de Shaanxi. Sin embargo, gracias a esfuerzos de conservación y programas de cría en cautiverio, la población mundial de ibis crestados ha logrado superar los 10,000 ejemplares.

Uno de los logros más destacados en este proceso ha sido el trabajo realizado por el Zoológico de Beijing, donde en 1989 se logró la incubación artificial de un ibis crestado por primera vez.

Actualmente, la población de esta especie en el zoológico ha alcanzado los 39 ejemplares gracias a la llegada de estos nuevos 16 miembros nacidos en Japón.

La llegada de los nuevos ibis

El proceso de integración de estos ibis japoneses al zoológico capitalino no fue sencillo. Las aves, que viajaron por aire desde Japón el 31 de octubre, pasaron por un estricto proceso de cuarentena antes de ser presentadas a su nuevo hogar.

Según Mao Yu, director del equipo de ibis crestados del zoológico, la preparación fue meticulosa. "Desinfectamos y limpiamos a fondo sus recintos y les proporcionamos alimentos adecuados como peces locha, tiras de ternera y gusanos de la harina", explicó Mao, quien ha dedicado más de dos décadas al estudio y cuidado de esta especie.

Los ibis crestados son aves muy sensibles, especialmente al ruido y a cualquier tipo de perturbación. Mao destacó que incluso las acciones más pequeñas pueden alterar su comportamiento, por lo que el equipo del zoológico ha trabajado con paciencia para que los nuevos ibis se familiaricen con su entorno y con los cuidadores. "Deseo que, durante este tiempo, se familiaricen conmigo", agregó el especialista.

Un futuro prometedor para la especie

Los esfuerzos para proteger y aumentar la población de ibis crestados han sido fructíferos, y la llegada de estos 16 nuevos ejemplares refuerza la importancia de la colaboración internacional en programas de conservación.

Aunque el Zoológico de Beijing ha logrado importantes avances, como el aumento de su población de ibis crestados, el trabajo aún no está terminado. El objetivo es que estas aves no solo vivan en cautiverio, sino que también puedan reproducirse y mantener una población saludable y sostenible a largo plazo.

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Foto cortesía

xmh