La música mexicana sufrió una gran pérdida con el fallecimiento de Javier Bátiz, considerado el "padre del rock y blues en México", quien dejó un legado que trascendió fronteras.

A los 80 años, el músico enfrentó una serie de complicaciones médicas, que incluyeron cáncer de próstata, un tumor cerebral y mielopatía cervical, entre otros padecimientos, que finalmente lo llevaron a su muerte. Su esposa, Claudia Bátiz, fue la encargada de confirmar la triste noticia.

En un emotivo mensaje, Claudia relató cómo su esposo falleció rodeado del cariño de su familia, en la tranquilidad de su cama. “En sus sueños, bendito sea Dios, nos dejó, me dejó… ha sido una pérdida muy grande para mí, para mi hija, para nuestra familia, para México, para Tijuana”, comentó, visiblemente afectada por la partida del músico que marcó la vida de muchos.

A lo largo de su vida, Javier Bátiz no solo fue un referente musical, sino también un hombre comprometido con diversas causas sociales. Su apoyo incondicional a niños que luchan contra el cáncer fue uno de los aspectos más destacados de su vida fuera de los escenarios. Ángel Barajas, amigo cercano del artista, recordó con cariño su pasión por ayudar a los más necesitados: “Ha sido un ángel para muchos niños guerreros que luchan contra el cáncer. Javier, aparte de ser nuestro gran amigo, fue un gran ejemplo de ser humano, la verdad que lo queremos mucho”.

A lo largo de su carrera, Bátiz logró convertirse en mentor de grandes músicos internacionales, entre ellos, Carlos Santana, quien lo considera una de sus principales influencias. En 2015, Tijuana le rindió homenaje al otorgarle una estrella en la famosa Avenida Revolución, un reconocimiento a su incansable carrera musical de más de seis décadas.

A lo largo de su vida, Javier Bátiz fue reconocido no solo como músico, sino como una figura que contribuyó al crecimiento del rock mexicano, creando un estilo que fusionó el blues con influencias locales. El reconocimiento por parte de su comunidad de Tijuana fue inmediato. Julio Morfín, fan del guitarrista, expresó su sentir: “Es una enorme pérdida de un músico con mucho talento, con todos los tropiezos que haya tenido en su vida, pero mucho talento y que los que somos de Tijuana, lo reconocemos”.

El legado de Javier Bátiz será inmortalizado en la música, en las calles de Tijuana y en los recuerdos de quienes lo admiraron a lo largo de los años. Durante los servicios funerarios que se llevarán a cabo el lunes, se espera que familiares, amigos y fanáticos rindan homenaje al gran guitarrista que supo combinar el rock con las raíces mexicanas, dejando huella en generaciones enteras.

Al cierre de esta nota, Claudia Bátiz destacó que Javier deseaba ser enterrado junto a su madre, cumpliendo su última voluntad, y agradeció profundamente el apoyo incondicional de los fans que lo acompañaron a lo largo de su vida y carrera. El "Brujo", como se le conocía cariñosamente, deja un vacío irremplazable, pero su música perdurará por siempre.

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Foto cortesía

xmh