Los refugios de animales brindan una nueva oportunidad a criaturas que han vivido experiencias difíciles. En Jordania, un hombre ha llevado esta misión más allá al ofrecer refugio a perros que escapan de la guerra en el Líbano, convirtiendo su santuario en un auténtico rescate para mascotas afectadas por la violencia.

Khalil al-Nimer, un cuidador de animales en Jordania, ha tomado la iniciativa de acoger perros que han sufrido en medio del conflicto entre Israel y Hezbolá en Líbano. Su objetivo es salvar a tantos animales como sea posible, y ya ha rescatado a ocho canes a los que ha brindado refugio, alimentos y atención tras soportar el trauma de los constantes bombardeos y explosiones.

Al-Nimer ha recibido el apoyo de organizaciones de protección animal en Líbano, quienes lo contactaron buscando ayuda para perros que fueron abandonados en el caos de la guerra. Estas entidades han sido clave para la labor del refugio, permitiéndole extender su mano solidaria a más animales necesitados.

Uno de los perros rescatados, llamado White, inicialmente presentaba problemas de comportamiento, como ladridos y agresividad hacia los humanos, signos evidentes del trauma. Al-Nimer explica que el impacto de la guerra se manifiesta en el comportamiento de estos animales, algunos de los cuales desarrollan epilepsia y agresividad autodestructiva. “White escuchó un bombardeo y fue abandonado por sus dueños. Gracias a Dios, logramos rescatarlo antes de que la situación se agravara”, relata.

Tras un mes en el cuidado de al-Nimer, White ahora es afectuoso y amistoso, demostrando el impacto positivo que este refugio tiene en los animales traumatizados. Además de perros, el refugio también alberga otras especies, incluyendo leones, serpientes y osos. Al-Nimer asegura que su labor es un acto de compasión, no de beneficio económico, y que abre su refugio de forma gratuita a todos los animales que huyen de los efectos devastadores de la guerra.Khalil al-Nimer, un cuidador de animales en Jordania, ha tomado la iniciativa de acoger perros que han sufrido en medio del conflicto entre Israel y Hezbolá en Líbano. Su objetivo es salvar a tantos animales como sea posible, y ya ha rescatado a ocho canes a los que ha brindado refugio, alimentos y atención tras soportar el trauma de los constantes bombardeos y explosiones.

Al-Nimer ha recibido el apoyo de organizaciones de protección animal en Líbano, quienes lo contactaron buscando ayuda para perros que fueron abandonados en el caos de la guerra. Estas entidades han sido clave para la labor del refugio, permitiéndole extender su mano solidaria a más animales necesitados.

Uno de los perros rescatados, llamado White, inicialmente presentaba problemas de comportamiento, como ladridos y agresividad hacia los humanos, signos evidentes del trauma. Al-Nimer explica que el impacto de la guerra se manifiesta en el comportamiento de estos animales, algunos de los cuales desarrollan epilepsia y agresividad autodestructiva. “White escuchó un bombardeo y fue abandonado por sus dueños. Gracias a Dios, logramos rescatarlo antes de que la situación se agravara”, relata.

Tras un mes en el cuidado de al-Nimer, White ahora es afectuoso y amistoso, demostrando el impacto positivo que este refugio tiene en los animales traumatizados. Además de perros, el refugio también alberga otras especies, incluyendo leones, serpientes y osos. Al-Nimer asegura que su labor es un acto de compasión, no de beneficio económico, y que abre su refugio de forma gratuita a todos los animales que huyen de los efectos devastadores de la guerra.

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Foto cortesía Reuters

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