San Gabriel Chilac, Pue.- Al concluir las festividades de Todos Santos, habitantes de San Gabriel Chilac, mencionan con nostalgia que unas de las tradiciones que se están extinguiendo en esta población, es la reparación de cruces de las tumbas, pues las nuevas generaciones han decidido ya no dedicarse a esta actividad.

Comentaron que anteriormente desde inicios del mes de octubre, se comenzaba la reparación de cruces del panteón local, por lo que a petición de las familias se les daba mantenimiento y rehabilitación para que este 2 de noviembre fueran colocadas nuevamente en las tumbas, tras adornar con flores, velas los sepulcros y convivir con sus seres queridos que ya no están.

Manifestaron que este año fue diferente pues las dos familias originarias de este lugar que se dedicaban a la reparación de cruces, ya no lo hacen y ahora en algunos establecimientos realizan esta actividad, pero previo acuerdo; sin embargo, ya no es masivo como antes.

En tanto solo algunas personas se dedican a darle mantenimiento, es decir que, a las cruces de madera, se limpian, para posteriormente pintarlas, también volverles a aplicar una capa de barniz y detallar la placa en donde lleva el nombre del difunto y si las familias del fallecido lo consideran también son adornadas con flores, pero ya no es como en ocasiones anteriores que, si registraba la madera una afectación por el paso del tiempo o le faltaba algún pedazo, se le sustituía, porque se trabajaba la carpintería, por lo que  ahora en este caso los deudos recurren a adquirir una nueva.

Este año Julián Mendoza conocido como “El Gumis”, trabajador de decoraciones García y Compañía, indicó que decidió apostar a darle solo un retoque a las cruces, por lo que, a petición de la familia, realizó el mantenimiento de más de 150, brindándoles limpieza, pintada y barnizada.

Agregó que en promedio el mantenimiento de la cruz es de media hora, sin embargo, se tiene que efectuar en lapsos, al tenerse que espera a que seque la pintura y el barniz, trabajo por el que cobro alrededor de 80 pesos.

Doña Epifanía González Ventura del negocio “Corazón de María”, reconoció que la actividad de rehabilitación de la cruz es una tradición que se está perdiendo, porque las personas que se dedicaban a esta actividad ya son de edad avanzada y los jóvenes ya no se interesan mucho.

Añadió que ahora solo se hace por encargo, pero debe de ser anticipadamente, por lo que son muy pocos los trabajos que se hacen, en donde su hijo al también tener conocimiento de carpintería si hace la rehabilitación completa como lo marca la tradición, trabajos que cuestan de 200 pesos a más dependiendo de la afectación de la cruz, pero en la mayoría de los casos si la cruz registra daños lo que se hace es cambiar por piezas ya fabricadas o simplemente se pinta.

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Foto Yomara Pacheco

clh