México-. Ya pasó un mes desde que inició la ola de violencia en el estado de Sinaloa, derivado de una guerra entre los hijos de “El Chapo” Guzmán y del “Mayo” Zambada, situación que ha dejado 167 personas muertas.

Dichas cifras, de acuerdo a datos oficiales, ha creado un clima de preocupación, en especial en Culiacán, donde sus habitantes han cambiado su estilo de vida para evitar ser víctimas.

Prácticamente la actividad económica en algunos casos se ha paralizado y en otros, han modificado sus horarios, por ejemplo, bares y centros nocturnos promocionan ahora “tardeadas” a partir de las 14:00 horas, mientras que las plazas y centros comerciales abren más temprano y cierran a más tardar a las 19:00 horas.

Otros municipios afectados, junto con Culiacán son Elota y Navolato, con cerca de ocho mil 109 millones de pesos en pérdidas.

Los restaurantes de la capital sinaloense ya han reportado una caída cercana al 80 por ciento de comensales, entre el 9 y 17 de septiembre, varios de ellos ya modificaron sus horarios y otros eliminaron su servicio nocturno.

En el peor de los casos, otros ya cerraron de manera temporal. También existe el reporte de asaltos y saqueos de tiendas.

Comienzan a presentarse el desabasto de alimentos y suministros ante los bloqueos y enfrentamientos armados en carreteras y la Maxipista Culiacán-Mazatlán.

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