Antes de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, las fracciones parlamentarias de oposición hicieron un llamado enfático a la unidad y a un gobierno inclusivo. 

Durante la sesión del Congreso General, este 1 de octubre, el senador del PRI, Alejandro Moreno, subrayó que el país entra en una nueva etapa que requiere el compromiso de todos para preservar la República, destacando que el respeto a la Constitución es fundamental. Criticó las reformas del gobierno saliente, que, según él, debilitan los contrapesos entre los poderes y contribuyen a una grave regresión en la pluralidad política del país.

Moreno advirtió que la actual situación política es la más crítica desde la transición a la democracia y enfatizó que no se debe utilizar el poder para dividir o sembrar odio. “Es imperativo superar la defensa ultranza del pasado y reexaminar nuestras acciones con rigor para construir un futuro mejor”, manifestó. Resaltó que el PRI ha sido un partido fundamental en la consolidación de la democracia en México y que está dispuesto a colaborar para corregir el rumbo del país.

“La unidad para construir a México no debe ser simulada, la unidad tiene que ser construida por todas y por todos. Nosotros tenemos que pensar en un México profundamente comprometido con los grandes cambios porque cuando se toman decisiones en minutos los errores pueden generar costos en las próximas generaciones”, indicó

La senadora del PAN, María Guadalupe Murguía, también intervino, celebrando la llegada de una mujer a la presidencia y subrayando la importancia de que este cambio represente un avance real para las mujeres. Afirmó que la nueva administración enfrenta desafíos significativos, como la deuda pública y la inseguridad, y que la justicia social debe ser una prioridad. Murguía hizo hincapié en que la democracia no es infalible y que los contrapesos son esenciales para un gobierno fuerte.

“La presidenta tendrá dos enormes retos: el primero es poner en orden al país. El segundo, lograr la unidad y la reconciliación nacional para que haya desarrollo y para que las familias puedan vivir mejor”, enfatizó.

En un tono similar, la diputada de Movimiento Ciudadano, Ivonne Ortega, enfatizó la disposición de su partido para dialogar con el nuevo gobierno, pero dejó claro que esto no implica complicidad. “Encontrarán sororidad, pero no sumisión”, subrayó, apelando a la necesidad de reconciliación y al papel crítico que deben jugar las mujeres en la política.