Un total de siete Centros de Reinserción Social del estado de Puebla, fueron cerrados oficialmente este lunes 30 de septiembre, tras la publicación de un acuerdo en el Periódico Oficial del Estado (POE). 

El acuerdo indicó que el Sistema Penitenciario del Estado de Puebla dejó de hacer uso de los penales de Atlixco, Chiautla de Tapia, Izúcar de Matamoros, Tetela de Ocampo, Tecali de Herrera, Chignahuapan y Zacatlán.

En el momento de su cierre, la población de los centros ubicados en Tetela de Ocampo, Tecali de Herrera, Chignahuapan y Zacatlán era de 43, 18, 48 y 123 personas, respectivamente. 

La Subsecretaría de Centros Penitenciarios se encargará de la reubicación de las personas privadas de la libertad que se encuentran en los centros mencionados. Estas personas serán trasladadas a otras instituciones penitenciarias del estado que determine la Subsecretaría, garantizando en todo momento el respeto a sus derechos humanos.

La decisión de cerrar estos centros se produjo después de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) identificara preocupantes condiciones de vida en las prisiones. 

Las visitas de supervisión revelaron problemas de hacinamiento, falta de alimentación adecuada y escasez de personal capacitado, así como una calificación de 5.02 en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2022.

La CNDH también emitió la Recomendación General No. 28/2016, que insta a las autoridades a gestionar recursos suficientes para mejorar las condiciones en los centros penitenciarios y facilitar el traslado de internos a instalaciones adecuadas.

Además, se recomendó que se lleven a cabo acciones para trasladar a los internos procesados y sentenciados a penitenciarías estatales cercanas a su domicilio.