Durante la reunión de Movimientos Populares en el Vaticano, el papa Francisco hizo un ferviente llamado a las personas más acaudaladas a que compartan sus recursos y aumenten su contribución tributaria para lograr una mejor distribución de la riqueza. 

“Rezo para que los económicamente poderosos lo hagan y se abran para compartir bienes que tienen porque todos derivan de la creación. Todos los bienes derivan de ahí y todos los bienes tienen un destino universal, declaró el pontífice.

A pesar de reconocer que lograr este cambio es complicado, el papa expresó su esperanza de que un pequeño porcentaje de los multimillonarios que concentran gran parte de la riqueza global se sientan motivados a compartirla. 

Francisco también subrayó la paradoja de que muchas grandes fortunas no son necesariamente el resultado del esfuerzo individual, sino que provienen de herencias o de la explotación de personas y recursos naturales. 

El papa advirtió que estas injusticias alimentan divisiones sociales que pueden desembocar en violencia, tanto verbal como física.