En una reciente rueda de prensa, el papa Francisco abordó la compleja decisión que enfrentarán los votantes católicos en las próximas elecciones de Estados Unidos. 

En sus declaraciones, el Pontífice resaltó la necesidad de que los electores elijan "el mal menor" debido a las posturas opuestas de los candidatos sobre temas cruciales como el aborto y la inmigración.

Francisco se dirigió directamente a los temas controvertidos, afirmando que las políticas de ambos candidatos presentan serias cuestiones morales.

Por un lado, criticó la posición de Kamala Harris del Partido Demócrata sobre la defensa del derecho al aborto, y por otro, censuró las promesas del republicano Donald Trump en cuanto a las deportaciones masivas de inmigrantes. 

El Papa también enfatizó su convicción de que la expulsión de migrantes y la falta de apoyo a su integración laboral son pecados graves. Citando las enseñanzas del Antiguo Testamento, Francisco recordó la obligación moral de acoger a los extranjeros, huérfanos y viudas. 

Sobre el aborto, el Papa Francisco fue tajante al calificarlo como un acto de asesinato. Aseguró que la postura de la Iglesia sobre este tema es clara y firme, rechazando cualquier ambigüedad al respecto.